Tres películas y el documental que persiguió la sombra de Banksy para ver otro fin de semana confinados

Fernando Muñoz

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25/04/2020 a las 01:16h.

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En «The wire», David Simon condensó un mundo a priori inabarcable en cinco temporadas que escarbaban al detalle en una sociedad donde desde el senador hasta el último camello del barrio más pobre estaban conectados. Ahora ha seguido el camino inverso, de la realidad a la distopía. En seis episodios adapta la novela homónima de Philip Roth en la que un presidente antibelicista (que en 1941 significaba ser pronazi) llega a la Casa Blanca mientras los judíos temen correr la suerte que sus congéneres en Alemania. Una serie corta que deja sin aliento, en la que la tensión se va cocinando a fuego lento hasta que estalla con una presión insoportable en el seno de la familia protagonista.

Dicen que «Her» fue la réplica de Spike Jonze a su exmujer, Sofia Coppola , después de que ella rodara nada más divorciarse «Lost in translation». Hay decenas de paralelismos entre ambas que merecen la propuesta de una sesión doble de sofá, como la elección de Scarlett Johansson para poner la voz del sistema operativo (de tono cálido y gélido corazón) del que se enamora el rarito perpetuo de Joaquin Phoenix. Una Scarlett muy diferente a la de Coppola, tan cansada de su marido artista que se fija en Bill Murray. La historia real del desamor de dos cineastas que concibieron dos películas románticas como pocas.

El fin del mundo puede ser divertido. Puede que quizá no sea el mejor momento para decir esto, pero el cine ha demostrado que la risa sale más pura cuando más turbio es el entorno. Y lo que hace Simon Pegg en esta fiesta de zombies («Shaun of the Dead», en su título original) es no esperar a que el apocalipsis se consume para ir a tomarse una pinta a su pub favorito. Vamos, que quiere que el fin del mundo le pille bailando y con una jarra en la mano aunque de camino al bar tenga que luchar contra las hordas zombies.

Nadie se preocupa de qué pasa con ese guardia al que los héroes dejan «KO» en una misión y que sigue ahí inconsciente cuando todo explota y los buenos se salvan en el último segundo. «The Boys» muestra el reverso de esos hombres y mujeres a los que nadie ha pedido que salven el mundo: ególatras, tiranos y mediocres en la sombra pero de sonrisa y músculo perenne bajo los focos. Aquí los malos visten mallas y llevan la bandera de EE.UU. como capa. Una provocación entretenida y con un mínimo poso, algo que se suele olvidar bajo tanta explosión.

La semana pasada, Banksy publicó una foto de su baño y movilizó al mundo del arte. En los diez años que han pasado desde que se estrenó «Exit through the gift shop», su cotización se ha disparado. Pero este documental no es una investigación sobre quién está detrás del artista (o colectivo) más popular, sino un repaso de todo ese talento que pasó de las calles al museo por la puerta de atrás y cuyas obras son tan vistas en Instagram como en los catálogos.

El éxito de Marvel (la saga más rentable de la historia) ha hecho que el resto de estudios aprieten a sus guionistas para seguir exprimiendo el bolsillo de los fans. Entre la abundancia de héroes brilla la original reinvención animada del «amigo y vecino Spider-man» que hizo Sony rediseñando nuevos universos paralelos donde Peter Parker también salva el mundo.

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