La segunda vida de Tito Valverde, el comisario que se hizo abuelo en pantalla: «Tengo más citas con los médicos que fiestas»
El actor regresa al cine con un papel principal en la comedia ‘¡Vaya vacaciones!’
Todos los estrenos en la gran pantalla
A Tito Valverde (Ávila, 1951) lo vieron casi cuatro millones de españoles durante una década completa, de 1999 a 2009. Una audiencia de otro tiempo que se sentaba en familia a ver en la televisión ‘El comisario’; y con ese apodo se conoció a este actor de dicción perfecta y voz profunda. Pero ese éxito tan gigante en televisión eclipsó sus otras facetas: la del hombre de teatro que durante 25 años estuvo en la compañía de Alberto Closas y la del actor de cine que trabajó a las órdenes de Juan Antonio Bardem , José María Forqué , José Luis Cuerda o Josefina Molina , y que llegó a ganar un Goya al mejor actor de reparto por ‘Sombras en una batalla’, de Mario Camus . Y, de pronto, el teléfono dejó de sonar. No le ofrecían papeles. Ningún director quería contar con un actor cuyo personaje en la pequeña pantalla se comía al que pudiera interpretar en la grande. Desde que rodara ‘Reinas’ en 2005 hasta 2013, nadie volvió a contar con él. Y entonces Gracia Querejeta le ofreció algo que nunca había hecho: un papel de abuelo. Rodaron ‘15 años y un día’, le nominaron a un Goya y volvió a la palestra.
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Desde entonces vive una segunda juventud, con más de 14 proyectos entre series (algunas de éxito, como ‘Velvet’ o ‘Alba’) y filmes como ‘Mientras dure la guerra’ . Aunque casi siempre como secundario. Hasta ahora, que estrena como protagonista -o casi- la comedia familiar ‘¡Vaya vacaciones!’ , de nuevo como abuelo en guerra con sus nietos. «Últimamente solo me llaman para hacer de abuelo, me cago en todo», dice con sorna el actor, que lejos de su imagen de tipo serio y apocado es todo histrionismo y exageración en sus gestos. «Aunque es buena señal llegar con trabajo a los 70 años, me lo estoy replanteando un poco porque la vida con 70 años no puede ser igual que antes. Y estoy como que es otra vida distinta. Distinta, además, porque tengo más citas con los médicos que fiestas», remata.
Jubilarse por placer
En esa «vida nueva» la retirada de los escenarios no aparece en el horizonte, aunque él en más de una ocasión ha dicho que se jubilaba. «Pero solo de cara a Hacienda -insiste-. Ya tenía edad para poder cobrar y me dije, ¿qué hago regalando un dinero al Estado que es mío? Entonces cogí y me jubilé. Pero de lo otro no, no me retiro. Afortunadamente con tanta televisión, tanto ‘comisario’, tengo mi vida resuelta, y todo lo que voy a hacer va a ser por amor al arte y disfrutar o por dinero».
Entre esas primeras estará ‘Camino de la suerte’, una historia de amor que ha rodado con su mujer, María Jesús Sirvent , que llevaba más de 20 años alejada de la profesión y que volverá para rodar una historia de amor entre un hombre y una mujer que, tras quedarse viudos, encuentran de nuevo el amor en la última etapa de su vida. «Imagínate la suerte de volver a trabajar con tu propia mujer, a la que conocí en el escenario en ‘ Casandra ’ hace 40 años. Ella lleva 20 años sin hacer nada, y no quería pantalla, pero cuando uno es actor es actor siempre», presume Tito Valverde.
Aunque antes ha rodado esta ‘¡Vaya vacaciones!’, que llega a los cines mañana y que le ha hecho volver a reír en un set, aunque le siga pesando muchas veces una profesión en la que «el trabajo es muy duro». «Trabajo, hay. Y no digo ya porque seas bueno o malo, sino porque con el papel de abuelo quedamos cuatro», suelta con estrambótica carcajada para, un segundo después, ponerse serio al recordar a los maestros. «Nosotros tuvimos la suerte de vivir esa generación en la que había gente del cine y del teatro. Ahora dónde están los herederos de Fernando Fernán Gómez , de José María Rodero, de Alfredo Landa, Fernando Rey , Sazatornil, dime, quiénes hay, porque por físico y por edad nosotros, pero todo el bagaje de esa gente ya... Ahora en un set está todo el mundo con el móvil, y ni puto caso , nadie aguanta más de 30 segundos una batallita. Ha cambiado todo, en la sociedad y en el cine. Nada es igual. Ahora a los mayores algunos nos dicen que estamos arruinando el país por las pensiones , pero gracias a esas pensiones y al sacrificio que hicimos en nuestra vida ahora podemos ayudar a los hijos, que como no tienen ni tiempo ni dinero...», remata el intérpete.
