Ryan Reynolds: «No voy a demonizar la fama, pero admito que todavía me irrita»

Incluso sumidos en la quinta ola de la variante Delta, Ryan Reynolds (Vancouver, Canadá, 1976) es capaz de liderar la taquilla y conseguir números prepandemia. Su éxito este pasado fin de semana con 'Free Guy' en los cines estadounidenses ha hecho que las acciones de exhibidores de salas de cine como AMC Entertainment subieran en el mercado de la bolsa. La cinta llega este miércoles 18 de agosto a España con una premisa absurda: un algoritmo consciente de sí mismo que quiere escapar de su ciudad y ver el mundo. Sin embargo, también es una historia crítica con el consumismo. Gracias a los 30 millones de dólares recaudados este fin de semana, el director, Shawn Levy , y el protagonista y productor, Reynolds , han conseguido una secuela para el próximo verano.

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Free Guy

'Free Guy' es la primera colaboración de cuatro películas que el binomio canadiense Levy-Reynolds tiene pensado realizar; de hecho, ambos planean una relación a largo plazo. «Somos muy amigos, nos llevamos bien y queremos seguir trabajando juntos. Shawn estaba en mi apartamento en Nueva York cuando surgió la idea de 'Free Guy'. Cuesta conseguir financiación para una película que no esté basada en un cómic o sea una secuela. Ha sido un reto enorme despertar el interés del estudio, pero, poco a poco, fuimos convenciendoles y ahora estamos muy orgullosos del resultado. Sé que fue difícil para Shawn y para el resto del equipo involucrarse en este proyecto», admitió el actor.

Reynolds, de 44 años, explicó durante una conferencia de prensa virtual que su personaje es un hombre ingenuo que avanza a grandes zancadas por el violento y malévolo mundo de los videojuegos sin perder nunca la sonrisa. « He pasado de ser el cínico de 'Deadpool' al chico bueno de la camisa azul, pero me acerco más en mi forma de ser a la basura interior del superhéroe», bromeó el protagonista. Para Reynolds era importante conseguir el tono subversivo de la comedia.

«Este tipo de personaje es nuevo para mi, es un buen chico. Era importante crear un contraste entre su personalidad y lo que sucede a su alrededor. Para crearlo, encontré inspiración en 'Bienvenido Mr. Chance ' ['Being There'], un clásico de Peter Sellers . Esa cinta fue mi punto de apoyo para desarrollar el universo de Mr. Guy. Hay también en Sellers algo de inocencia, un adulto de cuatro años fuera de su elemento». El actor reconoce que le encantan las sátiras. «Sí. Siento debilidad por ese tipo de narración. Mi libro favorito es 'La conjura de los necios' escrito por John Kennedy Toole».

'Free Guy' se desarrolla como una carta de amor para los fanáticos de los juegos y la comedia, algo que Reynolds se propuso lograr desde el momento que se reunió con Shawn. «Cuando Guy se vuelve consciente de sí mismo en un juego entre 'SimCity', 'Fortnite' y 'Grand Theft Auto', hay elementos que mantienen la historia cargada de optimismo y originalidad, creo que esa es la clave del éxito de esta cinta». La sorprendente acogida de la audiencia ha provocado que el actor decida agradecer públicamente a su esposa Blake Lively por uno de los mejores cameos que se recuerdan. «Lo he dicho muchas veces y lo repito, Blake escribió esa escena de la película. Ese momento es idea de ella».

El inolvidable cameo, que es mejor no revelar, es la sorpresa de la que más se habla en los medios de Estados Unidos dedicados al entretenimiento . «Blake fue determinante para conseguir el tono creativo y emocional del guión. Mucho de lo que se habla ahora es idea suya», explicó el actor haciendo oficial la participación de su esposa en el desarrollo de su película. Con el éxito de 'Free Guy', Reynolds se sitúa en lo más alto de la lista A de Hollywood y demuestra que es un verdadero equilibrista tras años en la cuerda floja de la incertidumbre. «He hecho de todo; horror malo, comedias que nadie ha visto, terror bueno, comedias buenas, he interpretado al superhéroe más desgraciado y más sublime, y ahora soy un algoritmo ingenuo. En realidad, me gusta el cine. Me gusta rodar todo tipo de películas».

A pesar de sus dos décadas en lo más alto de Hollywood, Reynolds admite su mala relación con la fama. «Me cuesta asimilar esa imagen irreal que no siempre se corresponde con mi personalidad. No voy a demonizar la fama, pero admito que todavía me irrita».