Kiti Mánver: «Se pueden hacer carreras de papeles secundarios»
El Festival de Málaga premia a la actriz, que protagoniza la película «El inconveniente»
Kiti Mánver (Antequera, Málaga, 1953) es una de esas personas que hacen ruido sin quererlo al entrar en una habitación. Esa energía palpable la ha volcado en sus interpretaciones desde que a los 17 debutó en el cine en «Chicas de club», de Jorge Grau. Desde entonces, ella y la industria han cambiado mucho, pero cree que no lo suficiente. En sus inicios sorteó el destape y se labró una carrera cinematográfica basada en papeles secundarios («los roscos gordos, en el teatro»), pero anoche recogió en Málaga un reconocimiento a toda su trayectoria, la Biznaga «Ciudad del Paraíso», y presentó al público «El inconveniente» , «uno de mis pocos personajes protagonistas». «Es muy gustoso que trayectorias no tan protagónicas también sean premiadas. Se pueden hacer carreras prósperas de papeles secundarios», apunta la actriz en la emblemática terraza de un hotel de la ciudad.
Luce una larga melena gris, al igual que Lola, la protagonista de «El inconveniente», que vende su piso nuda propiedad . «Cada vez somos más viejos en España y en toda Europa. Duramos más y ya sabes que nos quiere cortar el cuello la señora esa del pelo blanco del FMI [Christine Lagarde], que dice que es que llevamos mucho rato pillando la pensión», reflexiona. «La gente mayor tiene mucho para dar y se ve en las crisis, ayudando con los pequeños o estirando la pensión como un chicle. Todo eso hay que contarlo y cómo no íbamos a contar qué es esa nuda propiedad. Muchas personas tienen que vender lo poco que tienen para que su pensión les dé para más. El Covid debería servir para no insistir en lo que ya sabemos que no funciona», añade.
«El inconveniente» relata la relación entre Sara (Juana Acosta), una empresaria de éxito, y «el bicho que vive dentro de la casa que acaba de comprar». «La película es el encuentro de dos soledades. El de una persona muy triunfadora y el de una persona que está al final de su vida, que es una inconsciente total. A mí me resulta especialmente interesante ahora, con el covid, el replantearse hablar, entenderse, que el tiempo no es el que nos han dicho. Ese gesto de la mano en el reloj», reflexiona.
La película no ve, a diferencia de otras tantas, a las mujeres de más de 40 como «inconvenientes». «Olmo (Figueredo), el productor, y Bernabé (Rubio), el director, son como una avanzadilla que a mí me emociona. Hacen una comedia que habla de temas serios con dos mujeres protagonistas y una de ellas es vieja. ¡Eso es para nota!», dice. «Comprendo que los adolescentes venden mucho, pero las cosas importantes de la vida suceden a partir de los 40. Hay mucho que contar», insiste.
Una chica Almodóvar
Kiti Mánver ha trabajado con los principales cineastas españoles, desde José Luis Garci a Álex de la Iglesia, pasando por Pedro Almodóvar . La malagueña fue de esas que dijeron «no» al destape . «Protagonicé el primer desnudo del teatro español, que no tuvo nada que ver con el destape. Lo quisieron aprovechar en las revistas, pero nunca hicimos fotos», explica. «Bueno, hice un cachillo de destape porque me dijeron: “Si no lo va a ver nadie”. Pues, chico, la ha visto todo el mundo. (ríe) Pero no hacía porque a mí no me gustaban los guiones fundamentalmente. No tiene que ver con el desnudo, tiene que ver con el vender por vender unas tetas y eso no me parece interesante», comenta.
Se reconcilió con la profesión gracias al teatro. Años más tarde, en 1991, apareció en un título que recordará siempre: «Todo por la pasta» . La película de Enrique Urbizu le valió el Goya mejor actriz de reparto y le sirvió de lección: «Estudiaba los guiones para dirigir en lugar de para actuar, hasta que llegó Enrique y me regañó. Me dejé llevar y me dieron un Goya. Desde entonces, mi forma de llevar los personajes cambió mucho», reflexiona.
El tiempo la consolidó como actriz de cine, televisión y teatro. Prueba de ello es que este año, además, volverá a la pantalla pequeña con «La casa de papel» y se subirá a las tablas de «Juntos» . «Se me han quedado un montón de cosas que hacer por el tintero, pero intento no pensar en eso. Voy haciendo lo que puedo y cuando no, me lo invento. Aunque por pedir pediría hacer una Julieta», concluye.
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