Candela Peña: «Yo ni soy fuerte ni soy indómita»

La actriz catalana protagoniza «La boda de Rosa», una comedia que «plantea muchas preguntas» en medio de una boda

Candela Peña protagoniza el último filme de Bollaín ABC

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Al recoger su tercer Goya por «Una pistola en cada mano» (2012) -mejor actriz de reparto»-, Candela Peña hacía un llamamiento para encontrar trabajo. «Pasé tres años sin un solo proyecto y debiéndole dinero a mi madre», confiesa. Pero ahora, dice, «la marea está alta». La catalana ha pasado sus últimos siete meses en la paradisíaca isla del Hierro. Allí, además de trabajar en la segunda temporada de la serie que le «copió» el nombre a la isla, ha escrito otra que se llama «Puerto y camino» y que tendrá a Isabel Coixet como productora.

No sé si rentable, pero he estado en lo mío. No he parado de trabajar porque como allí no había apenas virus, he estado confinada, pero trabajando. He escrito 18 horas al día de lunes a domingo. He trabajado, trabajado y trabajado. Pero como yo también soy madre, pues quiero rentabilidad, y como no lo he vendido, de momento, no tengo ni un duro. Así que ha sido rentable personalmente y espero que lo sea económico en algún momento. Estoy esperando que una plataforma me conteste y si no, pues me iré a otra.

Después de «Hierro» , llegaron más llamadas. «Y más pruebas porque yo, aunque ya tenga una carrera, sigo haciendo mis castings para demostrar a los productores que doy el papel y casi nunca soy la primera opción», incide. «Yo le pongo todo el amor a todos los trabajos porque como trabajo de higos a peras pues lo cojo con tantas ganas que me dejo los huevos, me los dejo con todos», añade.

De una de esas pruebas salió Rosa, otra mujer con mucho que contar: «Toma las riendas de su vida y, con las circunstancias que tiene, me parece de ciencia ficción. Quiero pensar que esta película invite a hacerlo y aunque haya solo una mujer o un hombre que tome la decisión de tomar las riendas de su vida ya me parecería una maravilla». Para quien no sepa a qué se refiere Candela Peña, «La boda de Rosa», la última película de Icíar Bollaín, presenta a una Rosa agotada física y emocionalmente. Una de esas personas que ha dado tanto espacios a los demás en su vida que se termina olvidando de una misma. Hasta que decide casarse consigo misma.

Aunque Peña aseguraba no haber visto aún la película el pasado martes (ya que iba a esperar hasta el viernes para poder verla en una pantalla de cine), tenía claro que de «La boda de Rosa» había que quedarse con la valentía y la evolución de un personaje tan complejo y valiente como el que interpreta: «El tipo de madre que es Rosa cuando empieza la película, si su hija le pidiese ayuda, se quedaría con ella. En la vida real, cada uno es lo que es y te cuesta años de terapia darte cuenta. Una película no va a contar un cambio de dos años, pero sí que quiere mostrar esa pequeña posibilidad que existe y no siempre nos concedemos. Me parece de ciencia ficción que tome la decisión de quedarse en el pueblo, abrir su tienda, su taller, hacer su ropa y hacer lo que ella desea hacer porque normalmente el ser humano es bastante autocomplacientes con nosotros mismos. Nos cuesta asumir que hay veces que uno deja de hacer las cosas porque no se responsabiliza de hacerlas. No es que yo quiero hacer... mi ilusión sería… ¡Hazlo! Dejaría a mi marido, pero por los niños no lo hago. No, no es por los niños, es por ti. Si quieres hacerlo, ¡hazlo!».

Una conexión con el pasado

«La boda de Rosa» está conectada con el pasado de Candela Peña. La película está dirigida por Icíar Bollaín, una profesional con la que ya ha trabajado en dos ocasiones: «Hola, ¿estás sola?» (1995) y «Te doy mis ojos» (2003). «Ahora me he encontrado a una Icíar distinta. Nos han pasado muchas cosas por el camino. A mí, la muerte de mi padre, tengo un hijo… A ella pues otras tantas. Ha sido un encuentro más maduro, diferente», reflexiona sobre la directora que ha sido, como ella dice, víctima de su expresión.

Desde esa «Hola, ¿estás sola?» han pasado 35 años y, en ese tiempo, Peña ha participado en otras 35 películas. El público tuvo que esperar hasta que una serie, «Hierro», le dio la oportunidad de contar un relato protagonizado por una mujer que dice las cosas claras. «No sé por qué cuando una mujer dice lo que piensa le dicen que es fuerte, indómita y unas tontadas, que me asocian y yo ni soy fuerte ni soy indómita ni nada», apunta.

Pero lo que sí tiene claro es que, pese a que muchas otras cosas han evolucionado, el planteamiento frente a la mujer no tanto. «Aquí, aunque seas una alta ejecutiva y tu pareja también un alto ejecutivo, tú eres la que acaba teniendo que saber si hay leche sin lactosa en casa, si las sábanas hay que cambiarlas el sábado. Nuestro género da para más y es que con eso tenemos que estar muy contentas. Y aún te da tiempo a ir al gimnasio a hacer cuatro sentadillas», comenta.

«Depende de otras personas que te llamen o no, y que la mayoría de historias las escriben hombres y las dirigen hombres. Entonces ellos te cuentan como ellos fantasean que tú eres y yo no me voy a meter en la fantasía de los hombres, pero yo me identifico con otras cosas. Y sobre todo, que a partir de los 40 es que te ven más raruna los chicos, menos interesante, porque ya no estás pinchable y eso no es así», añade.

Lo que hace falta es no hablar tanto y no tanto discurso y tanto tal. Hacer y hacer y no criticarnos tanto las unas a las otras por lo que hacemos o dejamos de hacer.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación