Éric Besnard, director de 'Delicioso': «Quería hacer una película sobre la identidad francesa»

La nueva película del cineasta parisino cuenta la historia de la creación del primer restaurante del mundo

Javier Navío

'Delicioso' nos traslada a la Francia del siglo XVIII, el país y el período en los que se originaron los primeros restaurantes del mundo. El protagonista de la película es Pierre Manceron ( Grégory Gadebois ), el cocinero personal del duque de Chamfort. Manceron es un chef brillante que, cuando es despedido por culpa de ser demasiado innovador, pierde su ilusión por la cocina. Con la ayuda de Louise ( Isabelle Carré ), una misteriosa mujer que aparece repentinamente en su vida, encontrará el valor para abrir su propio restaurante. Hablamos con É ric Besnard , guionista y director de 'Delicioso', que pasó por Madrid para presentar la película.

- ¿Por qué decides contar la historia del primer restaurante del mundo?

- Esta es mi séptima película como director. He hecho tres películas de género y otras de homenajes a personas que me gustan. Esta vez quería hacer una película sobre la identidad francesa. Quería empezar un ciclo de películas sobre qué es el modelo francés. Me pregunté qué tiene de específico el cine francés y busqué en varias direcciones. Una de ellas era obligatoriamente el Siglo de las Luces, la Revolución Francesa. Así que me puse a leer muchísimo sobre ese período y en un libro de Historia leí acerca de la creación del primer restaurante. Me di cuenta de que el 99% de la gente no sabe que el primer restaurante fue creado en el siglo XVIII. Yo mismo pensaba que había sido mucho antes. Comprendí que el surgimiento del restaurante era una idea típica del Siglo de las Luces y que esa era una vía maravillosa para resumir ese siglo. Así que al final me encontré con una película que tiene la Revolución Francesa como eje pero también la gastronomía como un elemento adicional. Para hacer una película sobre la identidad francesa, no estaba mal.

- ¿Cómo de complicado fue encontrar información sobre la época y hasta qué punto la película es fiel a los hechos reales?

- Todo es cierto salvo el protagonista principal. Él concentra un cierto número de revoluciones gastronómicas que se produjeron en ese momento. El restaurante se creó durante unos 20 años aproximadamente, entre 1775 y 1790. La verdad histórica es que los 15 primeros restaurantes se abrieron en París. Trabajando sobre ello me di cuenta de que no era buena idea contar esa historia porque no tenía el dinero para reconstruir aquel París y porque tampoco soy un fanático de los 'biopics'. Lo que me interesaba del restaurante era su conexión con la tierra así que decidí hablar del primer restaurante en provincias. Y sobre eso prácticamente no existe documentación.

- A los dos actores principales se les ve cocinando en varios momentos de la película. ¿Tuvieron que asistir a clases de cocina para preparar para sus personajes?

- Sí. Tuvieron lecciones de cocina con el que fue mi asesor: Thierry Charrier , el chef del Quai D'Orsay (el Ministerio de Asuntos Exteriores), así que es el hombre que simboliza la cocina francesa para todos los diplomáticos del mundo. Los dos actores hicieron cursos de cocina en el Ministerio. Antes de la película, ninguno de los dos cocinaba en absoluto. Ella sigue sin cocinar pero él ha aprendido mucho.

- Has hecho películas de géneros muy distintos. ¿Sientes preferencia por alguno en concreto? ¿Cómo catalogarías 'Delicioso'?

- Uno evoluciona con el tiempo. Yo soy un hijo del Nuevo Hollywood , crecí con ese tipo de cine así que las primeras películas que hice eran homenajes al cine que me formó: películas de acción, thrillers policíacos y cine negro. A partir de un momento dado, me di cuenta que era difícil rivalizar con los americanos en ese terreno y cuando tuve más edad empecé a inspirarme más en mis sentimientos personales y en la vida para hacer películas. No soy un cineasta naturalista, me gusta la distancia, creo que el cine está más para ser exagerado que para ser real. Uno dice cosas políticas, cosas románticas, otras llenas de sensualidad… pero todo ello con una distancia, que es la época. Es muy agradable partir de una época para hablar de hoy. Si tuviera que catalogar 'Delicioso', diría que es una 'feel-good movie' pero también es un film reaccionario, que llama a la reflexión y que es muy sensual en el sentido de que es una película que hay que vivir con tus sentidos. Pero también es evidente que es una metáfora del oficio del director.

- Entonces no tienes ningún problema con el adjetivo de 'feel-good movie'...

- En absoluto. A mí me gusta que lo que veo en el cine me ayude a vivir en mi día a día. Acepto completamente esa crítica y eso no me va a hacer cambiar de opinión. Incluso me sucede como guionista cuando escribo películas para otros. Aunque no sean 'feel-good movies', lo que yo hago siempre viene de una lógica que tiene mucho más que ver con un rayo de luz que con una sombra.

- El personaje de Louise se mueve por la venganza. ¿Hasta qué punto considera que la venganza es el tema central de la película?

- No es una película sobre la venganza, sino sobre la superación de la venganza o, como diría el escritor Baruch Spinoza , la superación de las pasiones tristes. Louise es la venganza, Pierre es la humillación. Y los dos están encerrados en pulsiones oscuras pero, cuando se encuentran, se inspiran confianza el uno al otro y vuelven a encontrar un sentido en la vida que sobrepasa esas pasiones tristes. Uno de los temas recurrentes en mis películas es el hecho de que la confianza en uno mismo se puede encontrar en la mirada de otro. Rara vez ocurre que una persona encuentre la solución por sí sola.

- Hay un paralelismo en la película entre el mundo de la cocina y la lucha de clases…

- Es que claramente es una película sobre la lucha de clases. Es sobre un hombre de una clase inferior que nunca hubiera tenido la pretensión de crear un restaurante debido a su inhibición social. Pero gracias al apoyo de su hijo, que ha leído a los filósofos de la época, y a que Louise le da confianza en sí mismo, recuerda que tiene un talento y decide ponerlo en práctica con la creación de un restaurante en ese momento en el que la cocina solo era una pura reproducción, superficial y en la que se comía con los ojos. Es la historia de un personaje que de repente va a encontrar su camino porque recupera la confianza en sí mismo y decide proponer su subjetividad al mundo. Eso es el Siglo de las Luces: cómo de repente cualquier persona, porque todos somos iguales ante la Ley, tiene la capacidad de intentar crear.

- Estudiaste Ciencias Políticas. ¿Hasta qué punto estás interesado en introducir mensajes políticos en tus películas?

- Cada vez más. Al envejecer, hay un momento en el que uno asume que tiene que ser más que un artesano, que debe tener un discurso. Siendo director y guionista al mismo tiempo, y ahora que empiezo a tener la impresión de saber un poco cómo se hacen las cosas, cada vez tengo más ganas de mantener los discursos en los que yo creo, aunque mi cine no sea político en primer grado. Cuando empecé a reflexionar sobre el modelo francés, escribí varios guiones y 'Delicioso' forma parte de este impulso. Intento trabajar en eso: en poner un poco de sentido detrás de la forma.

- Recientemente, Guy Ritchie ha estrenado una película ('Despierta la furia') que se basa en uno de tus primeros guiones. ¿Estuviste involucrado en el proyecto? ¿Has quedado satisfecho con la adaptación?

- Honestamente, no he visto la película entera. No la vi en el cine sino en alguna plataforma. No participé en la película porque no me lo pidieron y yo tampoco pedí hacerlo. Creo que Guy Ritchie es un director con mucho talento pero en este caso han 'americanizado' muchísimo la película. Cuando escribí el guion, me inspiré en 'Blue Collar', de Paul Schrader . En la adaptación, el protagonista no es un hombre ordinario, lo que cambia por completo el sentido de la película. Están los mismos vínculos de fuerza, el caballo de Troya, el homoerotismo… pero ya no está el discurso político.

- En 2021, el cine francés ha triunfado a nivel internacional con títulos como 'Titane', 'Petite maman', 'El acontecimiento' o 'Benedetta'. Al cine español, en cambio, le cuesta mucho triunfar fuera de sus fronteras. ¿Cuál crees que es el motivo por el que el cine francés se exporta mejor que el español?

- No conozco suficientemente el mecanismo del cine español para saber por qué no exporta más y mejor. En Francia se hace muchísimo cine y lo que es seguro es que el sistema francés protege magníficamente a sus películas y a sus cineastas. En cuanto a los títulos que mencionas, hay un fenómeno particular: tres de esas películas están dirigidas por mujeres. Y 'Benedetta' , que no es una película particularmente lograda, también está protagonizada por mujeres. Estos títulos surfean en un movimiento político que se da en todas partes y que en Francia se ha apoyado especialmente. En cambio, yo pienso que la mejor película del año es 'Las ilusiones perdidas' , pero no forma parte de ese grupo de títulos de los que más se ha hablado.

'Delicioso' llega a los cines españoles el 5 de enero.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación