Cruella de Vil, la villana mejor vestida de Disney

ABC habla con Jenny Beavan, ganadora de dos Premios Oscar y encargada de vestir a Emma Stone en la reinvención de la historia dirigida por Craig Gillespie

Emma Stone, en el cartel original de 'Cruella', de Disney
Inma Zamora

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Cuando el animador Marc Davis dibujó para Disney al personaje de Cruella de Vil decidió mantener la esencia de la villana ideada por la escritora Dodie Smith y, basándose en las ilustraciones de su novela, dotó de una personalidad única a la malvada británica convirtiéndola en una mujer «mala, pero ridícula», tal y como él mismo la definió en 'Los Angeles Time'.

La Cruella de Davis dio el relevo a la interpretada por Glenn Close en la nueva versión de '101 Dálmatas' y, tras ella, ahora es Emma Stone la encargada de representar al personaje en la reinvención del clásico que Disney estrena el 28 de mayo de mano del director Craig Gillespie. 'Cruella' no es, ya se sabe, un remake más sobre los perros de Anita y Roger sino la explicación a la personalidad sibilina y perversa de una de las grandes antiheroínas de la factoría y también de su némesis, la Baronesa von Hellman, que interpreta en la cinta la actriz Emma Thompson.

Jenny Beavan

Si en la versión animada fue Davis el encargado de representar a esa villana ambiciosa e insaciable, la nueva Cruella es fruto, en gran medida, del talento de Jeanny Beavan . La diseñadora de vestuario, poseedora de dos Premios Oscar por sus trabajos en 'Mad Max: Furia en la carretera' y 'Una habitación con vistas' , ha sido la encargada de plasmar en la imagen de Cruella el Londres de los 70 en el que se ambienta la película, una etapa de ebullición de la moda en la que destacaron nombres como Dior o Givenchy pero también otros rostros que, desde los márgenes, comenzaron también a marcar el ritmo de las pasarelas.

El vestuario como contador de historias

Beavan no dudó un minuto en involucrarse en la ingente tarea que suponía vestir a la nueva Cruella. «Leí el guion y me pareció divertido y atrevido. Durante mi reunión con el director comprendí la envergadura del personaje y me pareció todo un reto, así que decidí ir a por todas», afirma durante una mesa redonda con ABC. «Me gustan los desafíos y era imposible decir "no" a una película como esta», reconoce.

Jenny Beavan: «Es el trabajo más grande que he hecho en mi vida»

También el director tuvo claro desde el principio que la moda tenía que ser un personaje más en la película. «Beavan era la persona más apropiada para esta tarea y dio en el clavo con su trabajo, pues cada uno de los 'looks' de Cruella tenía que ser una declaración de intenciones», asegura Craig Gillespie. Beavan, sin embargo, cede gran parte de la responsabilidad a su equipo, «el más talentoso que se puede tener» . Todo ello dio como resultado un trabajo brillante que, en palabras de la oscarizada diseñadora, «es lo más grande que he hecho en mi vida». «El número de looks que lleva Emma Stone supera a todo lo realizado en anteriores trabajos. Tenía un total de 47 cambios de vestuario y Emma Thompson 33», señala.

Como en aquel Londres de los 70, la 'Cruella' de Craig Gillespie muestra la dicotomía entre sus dos personajes principales, la Baronesa von Hellman, uno de los nombres más destacados en las pasarelas, y Estella (más tarde Cruella), una «rebelde de la moda» que tendrá que recurir a cualquier artimaña para abrirse hueco. Como sus palabras y sus actos, también sus trajes y sus creaciones tenían que definir a las dos rivales de la alta costura. Así lo explica, de hecho, el productor Marc Platt: «Beavan tuvo que crear un lenguaje propio para ambas actrices, no solo en sus prendas sino también en las líneas de ropa que crean durante la historia. El resultado es fascinante e increíblemente creativo», reflexiona.

Como se encargó de recordar Emma Stone durante un evento promocional del filme, el vestuario es, sin duda, un pilar fundamenal en el proceso de preparación de cualquier actor. «Cuando vi por primera vez el look completo de Cruella hice muchísimas fotos. Fue un día muy narcisista y eso encaja a la perfección con Cruella», destacó Stone. Beavan tiene claro que solo el trabajo constante ha logrado convertirla en uno de los nombres más fiables de la industria:«Para estar en este mundo es imprescindible el estudio continuo, el esfuerzo, el inconformismo. Ese el único consejo que podría dar a alguien que quiera dedicarse al diseño de vestuario», recalca la diseñadora.

El origen de la villana

El éxito de 'Maléfica' llevó a Disney a asumir el riesgo de indagar en los orígenes de Cruella de Vil e imaginar su conversión en un ser maligno. Kevin Burr, productor de la cinta, explica que Cruella «es la villana más icónica de Disney porque es deliciosamente malvada. Es extravagante, elegante, locuaz, manipuladora, intrigante y está bastante loca... todas las cualidades que al público le encanta odiar en un personaje. Es una especie de Hannibal Lecter de Disney», se atreve a afirmar.

Fueron esos rasgos los que llevaron a los responsables de la cinta a recrearse en sus orígenes: «Queríamos saber por qué era así y lo abordamos como la historia del supervillano de un cómic: quién fue de niña, de dónde venía, etc», asevera. El resultado, la historia de una metamorfosis sin precedentes, el paso de Estella a Cruella, de una huérfana sin recursos a una líder de masas. Un camino que Emma Stone ha estado encantada de recorrer: «Ha sido un desafío fantástico», destaca.

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