Agustí Villaronga: «Las grandes tragedias sacan lo mejor y lo peor del ser humano»
El cineasta dirige 'El vientre del mar', una versión abstracta y de bajo presupuesto del terrible naufragio que retrató Géricault en 'La balsa de la Medusa'
Las tragedias no tienen color y duelen tanto que cuesta expresarlas. Quizás por eso Agustí Villaronga (Mallorca, 1953) imagina en 'El vientre del mar' el naufragio de la fragata francesa Méduse, en la que solo sobrevivieron 15 personas de las 150 que iban en la balsa, en blanco y negro, de forma abstracta, intercalando imágenes del pasado y del presente, con la inmigración del Mediterráneo sobrevolando e incluso apareciendo por el metraje.
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La falta de presupuesto y la inspiración teatral espolearon el imaginario. No hace falta mar, aunque haya naufragio. Lo importante, como en el famoso cuadro de Géricault y en el libro de Baricco, es la catarsis humana, la supervivencia, el horror de una sociedad que a veces ve y olvida y otras ni eso.
