Crítica de 'La vida sin ti': El ilusionismo narrativo con truco final
Isabelle Huppert, que probablemente tenía más preguntas que respuestas sobre su personaje, le impone la entonación a la historia, a veces ligera, a veces profunda, o cómica y definitivamente dramática
El director francés Laurent Lanvière deja aquí una película, la segunda que hace, lo suficientemente confusa para buscar en ella algo interesante, que lo hay, sí, pero justo al final, cuando se acaba. Hasta entonces hay que bucear en un fárrago temporal y sentimental en el que uno sigue la trama como un jubilado novato, a paso lento, con las manos atrás y silboteando. El guion nos la presenta a ella, que afortunadamente es Isabelle Huppert , actriz a la que no hay que dar por vencida hasta que pone Fin; y rápido, tras un encuentro fortuito, nos lleva a su recuerdo del primer amor, un ladronzuelo y una experiencia sin futuro pero con secuelas; cambia el paso, cambia el tono, la época y la relación romántica, aunque tampoco da la impresión de quererse parar ahí y maniobra hasta la relación de ella con sus padres (especialmente, la madre, que sí que tenía una buena historia que contar) y con su hijo en distintas edades, de adolescente y ya de adulto.
Isabelle Huppert, que probablemente tenía más preguntas que respuestas sobre su personaje, le impone la entonación a la historia, a veces ligera, a veces profunda, o cómica y definitivamente dramática, lo cual no implica que se impregne uno de esa variedad de tonalidades. ¿Se puede construir más banalmente un personaje como el del escritor insoportable, alcoholizado y enamorado? Y ahí está el actor alemán Lars Eidinger , en una pobre caricatura de Houellebecq, para comprobarlo.
Ficha completa
La vida sin ti
Cobra sentido esa ‘vida sin él’ del título en lo dramático, en la aceptación de la pérdida, en la compleja relación con el hijo, con la madre…, pero pierde gran parte del impacto que debiera producir por lo torpe, fragmentada y trampeada narración. Cabe la posibilidad de que vista por segunda vez llegue más cerca de la intención que tenía Lanvière.