De-mentes criminales (**): Atraco muy imperfecto

Kate McKinnon es ahora mismo la mejor cómica americana, seguida de cerca en el podio por Kirsten Wiig y Tina Fey. Si no les suenan es porque trabajan en televisión; eso se puede arreglar, si desempolvan su inglés como decía Cole Porter, gracias a esa ONG audiovisual que es Youtube. Pero el problema también, y eso es lo que más duele, es que el cine parece inocular una sobredosis de bromuro a su brillante vis cómica: vean a Kate y Kirsten aquí o antes en la nueva versión femenina de «Los cazafantasmas» y pensarán que este cronista exagera. Pero vean luego: Kate parodiando a Hillary y/o a la portavoz de Trump, Kirsten a la princesa Khaleesi, Tina a Sarah Palin y ya me dicen…

En cine, el problema es que no hay que bordar un sketch sino desarrollar un personaje, eso ya lo entiendo, pero ¿tienen que ser personajes tan infraescritos, tan nimios, como los que defienden aquí para mayor lucimiento de un cómico, ay, insoportable como Galifianakis en una trama de atracos imperfectos que repite, por muy vista, más que un pepino? Que desprecio al espectador de comedia. Curioso que la antigua caja tonta lo sea menos que Hollywood no sólo en el apartado de las series de prestigio sino en el enrarecido terreno del que surgen las grandes payasas de la pantalla.