Dos de las vecinas, durante la última visita de los bomberos. / O. C.
CÁDIZ

El propietario de Lubet, 3 pide a la Junta que se haga cargo de las reformas

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La historia de las siete familias de Lubet, 3 podría tener un final feliz, después de las últimas semanas llenas de sobresaltos. El propietario de la finca, José Alcaraz Jiménez, ha solicitado a la Junta de Andalucía que incluya el inmueble en el programa de eliminación de infravivienda, lo que implicaría una rehabilitación integral del edificio para que los inquilinos puedan quedarse a vivir allí. El director de la Oficina de Rehabilitación de la Junta, Juan Guerrero, manifestó que su departamento está estudiando este caso y que espera que hoy esté preparada la fase previa para comenzar después las negociaciones con la propiedad sobre las condiciones económicas del acuerdo.

Guerrero explicó también que el concejal de Urbanismo, José Loaiza, le pidió ayuda para que la Oficina de Rehabilitación acelere, en la medida de lo posible, los trámites burocráticos para el realojo de las siete familias. El Ayuntamiento de Cádiz explicó que se están estudiando unas decenas de pisos para elegir las opciones más adecuadas.

De susto en susto

Tras un primer desalojo el pasado mes de mayo y un gran susto con el derrumbe de una parte de la pared un mes más tarde, se produjo una nueva salida forzosa de los vecinos, que al parecer podrían tardar más tiempo en volver a su casa.

En aquella segunda ocasión, sin embargo, un informe determinó que la responsabilidad esta vez no era de la empresa San Miguel, que lleva a cabo unas obras en el solar colindante, sino del mal estado de la finca, en la que no se ha hecho una sola reparación en los últimos 50 años. Los vecinos, por lo tanto, se vieron abocados a marcharse a casas de familiares, excepto una, que optó por quedarse en una pensión.

Los siguientes días fueron muy duros, con los moradores de Lubet, 3 acudiendo de una administración a otra hasta que el pasado lunes mantuvieron una reunión en el Ayuntamiento con el administrador, Gonzalo Pastor, y el propietario de la constructora, Miguel Reiné, en presencia del concejal de Urbanismo, José Loaiza. Finalmente se acordó buscar pisos de realojo a las familias a través de Asuntos Sociales.

Pericón, 19

Pero el caso de Lubet, 3 no es el único desalojo provocado por las obras que se llevan a cabo en el barrio de La Viña. También en Pericón de Cádiz, 19 -una finca rehabilitada integralmente hace cuatro años- hubo que trasladar a los vecinos a hoteles de la ciudad después de que hubiera desprendimientos del techo en una vivienda y en la zona común. De momento, las seis familias continúan fuera de sus casas y no tienen fecha de vuelta.

La tercera finca afectada -la de San Félix, 6- también ha sufrido grietas y desprendimientos de la escayola y han solicitado a los promotores de la obra un desalojo «consensuado».