El futuro viene en tamaño pequeño

Son materiales tan pequeños que la luz no los detecta, y por lo tanto no pueden verse en microscopios convencionales. Pero su utilidad es tan amplia que marcará el desarrollo tecnológico, y la vida cotidiana, durante los próximos años.

Marbella acogió la semana pasada Nanomeet, el Encuentro Mediterráneo de Investigación y Empresa patrocinado por el grupo tecnológico internacional Principia, el grupo Fuerte Hoteles y la Junta de Andalucía. Un encuentro en el que expertos, empresarios y representantes de entidades públicas debaten hasta hoy sobre los avances, aplicaciones y desarrollo futuro de la nanotecnología.

Se trata de una cuestión de tamaño: la nanotecnología define a la ciencia y a la técnica que se aplica en una medida extremadamente pequeña. Tan pequeña que resulta difícil imaginarla: millonésimas de milimetro.

Los profesores Henry Smith y Carl Thompson, del prestigioso Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT en su sigla en inglés) y fundadores del Grupo Principia -que intervinieron ayer en el foro- explicaron a este periódico cuáles serán las aplicaciones futuras de esta tecnología. «Va en todas las direcciones. Cuando nosotros estudiábamos, en los años cincuenta, y nos explicaban cuáles iban a ser las aplicaciones de un ordenador, nadie podía imaginar que medio siglo después habría uno en cada hogar. Con esto sucede lo mismo», sostiene Smith.

Las posibilidades son infinitas y difíciles de vaticinar, pero algunas ya se adivinan. En el terreno de la medicina, por ejemplo, será posible no sólo afinar los diagnósticos hasta límites ahora inimaginables. El horizonte de unas balas diminutas que dirijan los fármacos a las células enfermas sin que ataquen a las sanas comienza a abandonar el terreno de la ciencia ficción. Esto permitirá aplicar tratamientos de quimioterapia a los enfermos de cáncer sin que sufran efectos secundarios en su organismo.

Toda la música

En el ámbito de la industria del ocio, así como un ordenador personal puede almacenar hoy en día miles de canciones, la nanotecnología permitirá en el futuro guardar mucho más. ¿Cuánto? «Toda la música jamás grabada», vaticina sin dudarlo el profesor Thompson.

Es una cuestión de tamaño, pero no sólo de tamaño. Manipular la materia a una escala tan diminuta permite acceder a propiedades totalmente nuevas. El campo de las aplicaciones prácticas es prácticamente infinito, pero hay uno que se presenta como fundamental en el inicio del tercer milenio: la energía. Smith confía en que la nanotecnología permitirá dar el paso que convertirá a la luz solar en la primera y más importante fuente de alimentación energética del planeta.

Cuánto falta para que estas aplicaciones comiencen a cambiarnos la vida como en los últimos años lo hicieron el microchip y las aplicaciones informáticas es una de las cuestiones que se abordan en el encuentro de Marbella. Para el profesor Thompson no habrá que esperar más de diez o quince años.

Inversión

España intenta no quedarse al margen de esta nueva revolución tecnológica. Cada año se invierten 20 millones de euros al año en nanotecnología, según explicó hoy el director general de Principia Technology Group, Pedro Gil Alburquerque.

La partida económica dedicada en nuestro país a la nanotecnología supone cerca de un 0,3 por ciento de la inversión mundial, que alcanza los 9.000 millones de euros. El 50% de la inversión se concentra en Estados Unidos.

Para Gil, sin embargo «no es tan importante la cantidad de dinero, sino el compromiso y la necesidad de involucrar al suficiente número de investigadores y de empresas en esta actividad».