COLAS. Vista de la T-4 de Barajas. / LA VOZ
CAMPO DE GIBRALTAR

Unos cincuenta viajeros con destino Jerez se quedan en Barajas por «una avería»

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Medio centenar de pasajeros del vuelo IB0152 procedente de Madrid y con destino a Jerez presentaron ayer reclamaciones en las oficinas de Iberia de la Terminal 4 del Aeropuerto de Madrid-Barajas. El vuelo, previsto para las 12.20 horas de ayer, retrasó su salida cuatro horas debido a una avería. La compañía explicó que parte del pasaje fue reubicado en un vuelo a Sevilla.

Sin embargo, los pasajeros que tuvieron que esperar en el aeropuerto se unieron para exigir una explicación a los empleados de la compañía y asegurarse de que volarían en el siguiente vuelo a Jerez, ya que según explicaron «no nos fiamos, después de llevar aquí varias horas y no haber recibido explicaciones ni haber conseguido un nuevo billete».

Los viajeros con destino a Jerez se unieron en el mostrador a un grupo de varias decenas de pasajeros que sufrieron un retraso de más de trece horas en la salida de su vuelo hacia Buenos Aires debido a una avería.

La compañía confirmó que el vuelo IB6843 con destino a Buenos Aires no pudo partir la madrugada del sábado a las 00.10 horas debido a una avería cuyo arreglo implicaba que la tripulación sobrepasaría su horario reglamentario durante el vuelo, por lo que el mismo fue reprogramado para las 13.30 horas de ayer. La aerolínea explicó que los pasajeros fueron atendidos y trasladados a un hotel desde anoche hasta ayer por la mañana.

Sin embargo, varios de los pasajeros del vuelo reclamaron antes de salir en las oficinas de Iberia para solicitar compensaciones por el retraso, que en algunos casos implicó la pérdida de conexiones posteriores o la falta al puesto de trabajo.

La jornada de tensión en los mostradores de Iberia se acentuó con la presencia, además de estos dos grupos de pasajeros, de otros viajeros que hicieron cola ayer en las ventanillas de atención al cliente de Iberia, al igual que ocurrió el sábado y el viernes pasados, tras sufrir sobre venta de billetes, un fenómeno más conocido como overbooking, o no lograr facturar a tiempo «a pesar de haber llegado con mucha antelación a la terminal», según explicaron.