El Papa Benedicto XVI saluda a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro de la Ciudad del Vaticano para la oración del Angelus, ayer. EFE
reconocidos como mártires

El Papa beatificará a otros 148 sacerdotes asesinados en la Guerra Civil

Benedicto XVI le ha devuelto el carácter privado a este tipo de promulgaciones, que durante el pontificado de Juan Pablo II eran públicas

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Otros 148 sacerdotes y una laica asesinados durante la Guerra Civil española (1936-39) serán beatificados, tras aprobar hoy el Papa los decretos por los que la Iglesia les reconoce el martirio, que les lleva a la gloria de los altares y al culto privado en las zonas donde vivieron.

Los 148 sacerdotes se unen a los 87 también en proceso de beatificación, y a los 479 proclamados beatos y a los once ya canonizados (santos). Según datos eclesiásticos españoles, los "perseguidos por odio a la fe católica" durante la Revolución de Asturias (octubre de 1934) y la Guerra Civil (1936-39), considerados mártires por la Iglesia, oscilan entre las 7.000 y 10.000 víctimas.

Los futuros beatos son Buenaventura García Paredes de la Orden de los Frailes Predicadores nacido el 19 de abril de 1866 en Castañedo Valdés y muerto el 12 de agosto de 1936 en Fuencarral; Miguel Léibar Garay, de la Sociedad de María, nacido el 17 de febrero de 1885 en Arechavaleta y muerto el 28 de julio de 1936 en Puente de Vallecas (Madrid) junto con otros 40 compañeros.

Los otros son Simón Reynes Solivellas, nacido el 23 de enero de 1901 en Manacor y muerto el 23 de julio de 1936 en Barcelona junto con otros cinco compañeros de los Misioneros de los Sagrados Corazones de Jesús y María y la laica Prudencia Canyelles Ginestá. También serán beatificados Celestino José Alonso Villar nacido el 15 de junio de 1862 en Margolles y muerto el 8 de agosto de 1936 en Tejera junto con otros nueve compañeros de los Frailes Predicadores.

Asimismo, Ángel María Prat Hostench nacido el 29 de abril de 1896 en Bañolas y muerto el 29 de julio de 1936 en Cervera junto con otros 16 compañeros de los Frailes de la Beata Virgen María del Monte Carmelo. Enrique Saiz Aparicio nacido el 1 de diciembre de 1889 en Ubiema y muerto el 2 de octubre de 1936 en Carabanchel y otros 62 compañeros de la Sociedad Salesiana de San Juan Bosco también serán elevados a la gloria de los altares.

También se reconoció el martirio de Mariano de San José, nombre adoptado por Santiago Altolaguirre Altolaguirre, nacido el 30 de diciembre de 1857 en Yurres y muerto el 26 de julio de 1936 en Villanueva y otros nueve compañeros de la Orden de la Santísima Trinidad.

Benedicto XVI también dio el visto bueno al decreto por el que se reconoce un milagro por la intercesión de la monja María del Monte Carmelo del Niño Jesús, cuyo nombre de pila fue María Carmela González Ramos García Prieto (1834-1899), fundadora de la Congregación de las Terciarias Franciscanas de los Sagrados Corazones de Jesús y María, nacida en Antequera (Málaga, España). La aprobación de este decreto supone la beatificación de la monja andaluza.

Asimismo, también fueron reconocidas las virtudes heroicas, primer paso hacia la beatificación, de la religiosa Isabel Lete Landa, de la Congregación de las Hermanas Mercedarias de la Caridad nacida el 7 de septiembre de 1913 en Osintxu-Bergara y fallecida el 13 de octubre de 1941 en Eibar. Los decretos, informó hoy la Santa Sede, fueron aprobados por el Pontífice tras recibir en el Vaticano en audiencia privada al prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal portugués José Saraiva Martins.

Benedicto XVI le ha devuelto el carácter privado a este tipo de promulgaciones, que durante el pontificado de Juan Pablo II eran públicas y a las mismas asistían no sólo el cardenal encargado de la Causa de los Santos, sino también los postuladores, cardenales y religiosos.