Africanos a la europea

Túnez es, de largo, el combinado africano más europeo de los cinco del Mundial. Por ser norteafricano, donde el influjo del Viejo Continente es mayor, por la presencia en el banquillo del francés Lemerre pero, sobre todo, porque la mayor parte de su plantilla sabe lo que es competir en ligas importantes.

Al repasar la lista de Túnez, lo primero que llama la atención es que sólo cuatro futbolistas militan en su país. Y, curiosamente, tres de ellos son los porteros, con el veterano Alí Boumnijel a la cabeza. El otro es el delantero Chikhaoui, del humilde ES du Sahel. Al detenerse un poco más, se comprueba que las Águilas de Cartago conforman una Torre de Babel, con representantes de nada menos que ocho campeonatos europeos.

No es de extrañar, por tanto, que Túnez no ofrezca la fantasía ni la alegría en su fútbol de las clásicas selecciones del África negra, pero que, sin embargo, sea un equipo mucho más disciplinado y riguroso en lo táctico, más consistente. Es mucho más aburrido ver al equipo de Lemerre que a Costa de Marfil, por ejemplo, por no hablar de Camerún y Nigeria, los grandes ausentes de ese continente. «Hay que ser más agresivos, presionar mejor, no perder la concentración», insiste una y otra vez a sus hombres Lemerre. Túnez es el combinado más experimentado y menos exótico de su región en esta Copa del Mundo. Campeones de África en 2004, ya con Lemerre al frente, jugaron su primer Mundial en Argentina'78. Allí hicieron historia, ya que al vencer a México se convirtieron en el primer equipo africano que ganaba un duelo mundialista. Pero no volvió a paladear el triunfo en ninguno de los otros nueve partidos de la Copa del Mundo, a la que accede por cuarta vez con el objetivo de romper el maleficio y superar la primera fase.

Siete 'franceses'

En Francia pueden presumir de contar casi con un segundo equipo en esta Copa del Mundo, ya que siete tunecinos juegan allí. Los zagueros Haggui (Estrasburgo), Jemmali (Burdeos) y Yahia (Saint Etienne), así como los delanteros Jaziri (Troyes), el más destacado del choque ante Arabia Saudí al marcar un gol y dar el segundo, el lesionado brasileño Santos, indiscutible en el Toulouse, y Guemamdia (Estrasburgo) y Ben Saada (Bastia), estos dos últimos citados a última hora por las lesiones de dos compañeros.

También sobresalen dos perfectos conocedores de los campos del Mundial, muy apoyados por la afición local ya que compiten en la Bundesliga. Son los centrocampistas Mnari y Chedli, ambos compañeros en el Nuremberg y habitualmente titulares con Lemerre. Gran Bretaña también podría sentir algún cariño especial por los tunecinos, ya que el central Jaidi, el amigo de Hierro desde que coincidieron en el Bolton Wanderers inglés, y el mediocampista Nafti, ex del Racing y ahoradel Birmingham City, desempeñan allí su profesión. Y el joven centrocampista Namouchi es uno de los valores emergentes de Túnez y del Glasgow Rangers.

Los turcos asumen un papel menos preponderante en Túnez pero hacen piña, liderados por el capitán Riadh Bouazizi, un medio que juega en el humilde Erciyesspor. Hay tres más que proceden de ese gran país multicultural y multiétnico, que fueron suplentes ante los saudíes: el defensa Ayaris, del desconocido Samsunspor, y los medios Ghodhbane y Melliti.

El más conocido de todos los extranjeros de Túnez es Trabelsi, el jugador del Ajax a quien su compañero Juanfran definió como el mejor lateral derecho del mundo, un carrilero con alma brasileña Para la convocatoria, Lemerre también se fijó en Italia y rescato a Saidi, un defensa del Lecce. Y de ahí al frío de los países escandinavos, toda vez que el delantero Essediri se gana la vida en el Rosenborg noruego. El cóctel está servido.