IMPETUOSO. La Balona terminó siendo efectiva. / LA VOZ
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Miguélez concreta el gran trabajo de la Balona en la recta final del partido

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La Balona dio ayer un paso de gigante en su lucha por alcanzar el ansiado ascenso a Segunda B derrotando por la mínima a un Granada ultradefensivo que llegó con vitola de favorito, pero decepcionó por su excesivo conservadurismo.

Los albinegros dominaron el choque de principio a fin y se hicieron acreedores a una renta mayor que les habría permitido viajar con algo más de tranquilidad al Nuevo Los Cármenes el próximo domingo.

El encuentro comenzó a ganarlo la afición de La Línea, que una vez más respondió con creces a la llamada de su equipo y lo llevó en volandas durante buena parte del encuentro. El Municipal rozó el lleno absoluto y el espectáculo y el colorido que se vivió entre las dos aficiones fue digno de elogio.

Eso sí, el encuentro fue demasiado trabado. Las excesivas faltas y la permisividad del colegiado ceutí Lara Rodríguez (ojalá lo hubiese cambiado la Federación) terminaron por ir endureciendo la contienda con un intercambio de golpes en el que los de casa salieron peor parados.

Desde el primer instanmte los albinegros, alentados por su afición, comenzaron a creerse que podían pasar esta eliminatoria. Con un trabajo encomiable en defensa y una solvente solidez en la medular, los de Procopio lograban dominar el partido, aunque sin crear demasiado peligro sobre la meta de Gustavo.

Iván López y Miguélez lograron aprovechar su técnica en varias acciones, pero sólo fue en el tramo final del envite cuando recogieron el fruto en forma de gol. Y es que fue Miguélez, en el 88', en encargado de darle la victoria a los balonos y de aumentar el sueño del ascenso.