LABORES. El Real bulle de actividad a pesar de la conclusión de la Feria.
Jerez

El desmontaje de una semana de diversión

Cientos de obreros trabajan en el Hontoria para retirar del Real los restos de la Feria hasta el año que viene

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Esto lo hacemos por amor al arte». En la caseta de La Hermandad de la Borriquita, un grupo de cofrades llevan todo el día trabajando para desmontar la decoración de la caseta. «Tardamos un día en desmontarlo todo», señala Alberto Aguilar, cofrade de la hermandad que en estos días se ha apuntado a echar una mano. La escena se repite en toda el recinto del González Hontoria. Tan sólo unas horas después de que los últimos feriantes abandonaran el Real, un auténtico ejército de trabajadores han tomado el Parque, que bulle de actividad. Las botas de adorno, llenas de agua y no de vino «para evitar problemas», como dice un trabajador de González-Byass, han sido ya vaciadas y están dispuestas para ser devueltas a las bodegas. Las banderas de la puerta principal han sido ya arriadas y los mástiles desmontados.

No todos los trabajadores arriman el hombro por amor al arte. En el desmontaje de las casetas entran en juego empresas especializadas, sobre todo en aquellas donde se ha realizado un esfuerzo especial por decorar las instalaciones.

Es el caso de la caseta de Holcim, ganadora del Primer Premio del Concurso de Fachadas. «Tardamos casi cinco semanas en montarla y tan sólo cinco días en retirarla», relata José Antonio, responsable del equipo de carpinteros, pintores, fontaneros y jardineros que han participado en erigir la caseta, una de las más vistosas del Real.

«Para hacer la caseta, empezamos a trabajar en el taller en el mes de febrero porque es completamente nueva ya que la del año pasado estaba muy mal por la lluvia y el paso del tiempo», narra este profesional, que agrega que «todo se guarda porque se podrá seguir reutilizando unos tres o cuatro años más».

Algunos obreros incluso empezaron a trabajar antes de que se apagaran las luces de la Feria. «Llegamos sobre las doce de la noche, pero hubo casetas en las que no pudimos entrar hasta una hora más tarde porque todavía estaban abiertas», confiesa Manuel, que estuvo toda la madrugada del domingo recogiendo barriles vacíos de cerveza por el Hontoria.

Trabajo

Su cuadrilla acaba de terminar de cargar el segundo camión de la jornada de trabajo, después de una noche intensa. En total, casi 800 barriles vacíos de cerveza procedentes de más de 180 casetas, que serán transportados a la fábrica en Sevilla. «Se nota que este año ha hecho mucho calor porque se ha bebido más cerveza», indicó este trabajador, que apuraba al mediodía sus últimas horas de labor.

Otros comienzan ahora a descansar después de una semana de mucho trabajo y escasas horas de sueño, por no decir ninguna. «Ahora vamos a descansar porque no hemos parado», afirman Isabel y Silvia Martín, dos hermanas de Jerez que han trabajado como camareras en la caseta de Holcim. Gracias al esfuerzo de cientos de personas como ellas, los jerezanos han disfrutado de su fiesta más importante.