Negociación a tres bandas

Tres entidades tienen algo que decir en esta negociación para el traslado de Supersol: el Ayuntamiento, Supersol y Zona Franca, dueño de los locales de Preferencia en donde debería ubicarse el supermercado. El concejal de Deportes, Vicente Sánchez, lo da casi por seguro, ya que «hay buena voluntad por las tres partes». De hecho, el acuerdo está redactado y «sólo hay que darle forma», precisó.

Sin embargo, aún queda un escollo para estampar la firma sobre el documento y es una cláusula que solicita la cadena de supermercados: que no pueda instalarse ninguna otra empresa de la competencia.

Los abogados del Ayuntamiento han visto complicado la inclusión de esta cláusula y en ese sentido se trabaja para llegar a un acuerdo definitivo.

De prosperar este acuerdo, la cadena de supermercados tendría que aportar 700 millones de pesetas, aproximadamente, y el Ayuntamiento, 200 millones, debido a que las nuevas instalaciones de Supersol son más modernas, nuevas y suponen un aumento de superficie.

Para Vicente Sánchez, «este acuerdo beneficia mucho a la empresa ya que pasarían de un pequeño supermercado a una superficie comercial en condiciones; económicamente es muy beneficioso».

Al margen de eso y de los beneficios económico que puede conllevar disponer de una zona de futuro desarrollo y con gran potencial en la ciudad, el regidor espera que Supersol «se implique con la ciudad». No hay que olvidar que la llegada de diferentes administraciones y negocios a los bajos del Carranza es inmediata.

La semana que viene continuarán las reuniones para ver si se llega a un acuerdo.