El vicario de la diócesis dice que los SMS y las firmas «no van a cambiar nada»

El domingo a las 13.30 horas, los gaditanos están convocados para ir a misa al Oratorio de San Felipe de Neri como protesta por la desacralización del edificio, donde un mensaje a móvil invita a la ciudadanía a protestar y mostrar su negativa por el cambio de uso de la iglesia con el propósito de forzar al Obispado a no firmar con la Junta de Andalucía el acuerdo de compra del templo.

Sin embargo, el vicario general de la diócesis de Cádiz Guillermo Domínguez recalcó ayer que «no se pude usar una celebración litúrgica para otros fines que no sean religiosos, aunque todo el mundo tenga derecho a expresar sus ideas».

De ahí que Guillermo Domínguez manifestase que «la medida de presión no va a cambiar nada, ya que la Iglesia tiene su proyecto» a espera de lo que dicte la Junta de Andalucía.

«Fines políticos»

Es más, el vicario general de la diócesis de Cádiz aseveró que el acto responde más a «fines políticos que a otra cosa, y que existen otros modos de protestar que una misa».