AMAMANTAR. Tras un parto natural, dar el pecho es tremendamente positivo para el bebé. / LA VOZ
EN DEFENSA DE LOS PARTOS EN CASA

La experiencia de dar a luz de forma natural

Cada vez son más la mujeres que por diversos motivos defienden los partos naturales o bien en sus hogares o en centros hospitalarios con un personal cualificado para ello a

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Traer un hijo al mundo es una de las experiencias más importantes en la vida de cualquier persona. Es un punto de inflexión que introduce a la mujer en un proceso de cambios tanto físicos como emocionales que sin lugar a dudas le harán ver la vida desde otra perspectiva. A lo largo de todo el proceso de gestación la mujer se prepara para un acontecimiento vital: el parto. Un momento desconcertante y temido para muchas mientras que para otras es algo que llevan esperando con ansias desde el principio del embarazo.

Sea como sea esta experiencia puede y debe ser asimilada por la mujer como algo propio y natural, algo que parece ser que al 99% de las jerezanas que deciden dar a luz en el en Hospital les cuesta. Y es que esta es la cifra de mujeres que deciden usar la anestesia epidural para traer a sus hijos a este mundo.

Este dato muestra que a su vez los partos medicalizados están a la orden del día mientras que los conocidos como partos naturales son, en principio, meros casos anecdóticos. No obstante, esta opción de alumbramiento fisiológico curiosamente se está extendiendo más entre las mujer, una forma de dar a luz sin ningún tipo de ayuda médica.

Dentro de esta tendencia existen a su vez dos posibilidades en cuanto al lugar del parto. Por un lado, llevar a cabo esta experiencia en un centro médico y, por otro, en el domicilio de la futura madre.

En el primero de los casos, suelen ser muy pocas las mujeres que los solicitan y que consiguen llevarlos a cabo, ya que para ello deben encontrarse con personal hospitalario que acepte esta opción.

Victoria Valimaño es una de esas profesionales que ven el parto natural como algo básico dentro del proceso de la maternidad. Matrona en el Hospital de Jerez y en la Clínica Assisa conoce a la perfección todos los entramados que rodean al parto. Su experiencia en Inglaterra le ha hecho tener una visión de esta acontecimiento un tanto más amplia de la habitual y es que «en las ciudades inglesas es normal que las mujeres decidan tener hijos de forma totalmente natural, sin que la mano de la tecnología o la medicina acelere o transforme este proceso».

En el segundo de los casos, hace algunos años, concretamente desde 1988, que la asociación Nacer en casa está promoviendo en este país los partos domiciliados, una realidad al alza que también se da en Jerez. María Victoria Palacios, es un claro ejemplo de ello. Su tercera hija nació en la casa en la que actualmente vive con su familia. «Fue un parto precioso y lleno de emociones, totalmente diferente a los otros dos que experimenté con anterioridad», comenta, ya que los sentimientos en este tipo de alumbramientos son mucho más intensos por el hecho de estar rodeadas únicamente de aquellas personas que ellas eligen.

Es conveniente subrayar que tener hijos de esta forma «no supone hacerlo como se hacía antiguamente sino que más bien es adaptar las nuevas tecnologías a este tipo de alumbramientos. Es absolutamente necesario que haya personal sanitario especializado atendiendo a la mujer y que se encuentren a menos de 20 minutos de un hospital por si hay complicaciones que a priori no deben darse», como indica Victoria Valimaño.

Desde diferentes perspectivas ambas defienden el parto natural a capa y espada, ven en él algo tremendamente positivo y sostienen que el papel de la matrona debe volver a resurgir y adquirir el protagonismo propio de otras épocas. De igual forma, están totalmente convencidas de que muchas son las cosas que deben cambiar en la sanidad pública española para comprender y difundir este tipo de experiencias ya que «en el momento en el que se humanice el trato a las parturientas habremos avanzado notablemente. No somos enfermas simplemente estamos dando a luz y queremos que se nos atienda como a personas», en palabras de María Victoria Palacios.