Denuncian dejación del SAS en la atención médica a una anciana de más de 80 años

La odisea médica que ha sufrido Carmen Montero, de 88 años, desde el pasado 7 de marzo es muy larga y penosa de contar. Sus hijos han decidido denunciar públicamente todo lo que han sufrido junto a su madre «para que no se vuelva a repetir ni con ella ni con otras personas».

Aunque su hija, Carmen Aguilar, demuestra con un documento médico que exigía que un camillero acompañara a su madre en el desplazamiento a la consulta de Cardiovascular del Puerta del Mar de Cádiz, sólo se presentó el conductor. En la vuelta a casa, después de esperar más de una hora, al sentarla en una silla para entrar porque tampoco estaba el personal adecuado, el reposapiés le hizo una herida en una pierna. Su delicado estado de salud hizo el resto.

Al día siguiente, sus hijos llamaron a una ambulancia por el intenso dolor, la hinchazón de la pierna y la hemorragia interna, provocada por la rotura de una vena. Apareció tres horas después, a las nueve de la noche. Ya en el Hospital de Jerez «sólo le dieron un paracetamol aunque vieron la gravedad del hematoma y la tuvieron esperando mucho tiempo: nos mandaron a Cádiz», asegura su hija, «pero no llegamos allí hasta las dos de la mañana porque la ambulancia tardó en recogernos otras tres horas. Mientras, mi madre estaba nerviosa y lloraba».

Carmen Aguilar asegura que «el personal del Puerta del Mar se echó las manos a la cabeza: la pierna estaba irreconocible y en el Hospital de Jerez no le hicieron ningún análisis, no teníamos nada». Aquella noche la pasaron en Cádiz y al día siguiente, vuelta a Jerez donde iba a quedar ingresada, pero resultó que no había camas.

Por suerte, sus familiares consiguieron trasladarla al Hospital San Juan Grande, «donde le han salvado la pierna. Ha perdido el gemelo pero gracias a los cuidados del doctor Juan Carlos Durán, no ha habido que amputar».

«Sus hijos hemos pedido los nombres de los médicos que no la atendieron bien en el Hospital porque, por lo menos, queremos hablar con ellos para que sepan lo que entre todos le han hecho a mi madre». Llevan ya unas semanas con los trámites y aún nadie le ha proporcionado los datos. «Hablé con el responsable de atención al usuario del Hospital de Jerez y me atendió muy mal».

Carmen Aguilar tiene sólo una intención: «Voy a llegar adonde haga falta porque casos como el de mi madre ocurren por desgracia todos los días».