APRENDIZAJE. Alumnos en el aula de talla en madera, dorado y policromía.
SAN FERNANDO

Una escuela de arte

En el popular barrio de Bazán se encuentra operativo desde el pasado mes de junio el único taller formativo especializado en arte cofrade de toda la Bahía

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San Fernando presume de disfrutar de una Semana Santa de las más cuidadas y detallistas de toda España. Los isleños se vuelcan con su fiesta de tal modo durante todo el año que desde el Domingo de Ramos al Domingo de Resurrección en la ciudad no existe hueco para otra cosa que no sea el sentimiento cofrade.

Una expresión artística con personalidad propia, pero en cierta manera importada. Los isleños ponen su dedicación e ilusión, pero la mayoría de los objetos que exhiben las hermandades durante la semana provienen de lugares más o menos distantes como Sevilla. Lugares con sus propias escuelas de arte cofrade, con su propia tradición, que poco a poco han inundado la Semana Santa isleña, la expresión artística más completa de la devoción cristiana, y por extensión a todas las comunidades cofrades y religiosas de la ciudad.

Por este motivo, la apertura en San Fernando, en las instalaciones del antiguo economato de la populosa barriada Bazán, de la primera escuela taller de arte cofrade de toda la Bahía de Cádiz el pasado mes de junio supuso una gran alegría para todos los amantes de la Semana Santa isleña y especialmente para las cofradías que integran el Consejo de Hermandades. Desde el día del estreno, los 25 alumnos con los que cuenta el taller han aprendido todas las técnicas necesarias para convertirse en profesionales de la orfebrería y de la talla en madera. Técnicas que podrán perfeccionar hasta el junio de 2007, cuando está previsto que acabe el proyecto impulsado por el Ayuntamiento de San Fernando.

Objetivo: Autoempleo

«Está siendo una experiencia magnífica. Al principio tienes algo de miedo, pero luego se le coge el truco rápido. La verdad es que me gustaría dedicarme a esto cuando terminen las clases», afirma Susana Martínez, 22 años, mientras sus otros 12 compañeros siguen dando forma a trozos de madera en el aula de Talla, Dorado y Policromía.

En el aula de orfebrería, donde se enseña a otros 12 chavales, el monitor Francisco Javier Ibáñez no se pierde detalle del trabajo que realizan sus aplicados alumnos. «Comenzamos practicando mucho con el dibujo, que debe de estar perfecto antes de trasladarlo al metal. Es un proceso lento y minucioso, pero es muy bonito ver cómo va cobrando forma lo que habías planteado en un papel y habías visto sólo en bocetos y dibujos realizados anteriormente», explica Francisco Javier.

Los 25 jóvenes que aprenden alguno de los oficios en la escuela de Bazán tienen desde el pasado 15 de diciembre el estatus de aprendices contratados. Algunos de sus trabajos pueden observarse en las calles isleñas durante la celebración de la Semana Santa de 2006. «Estamos trabajando en varios encargos del Consejo de Hermandades y de varias cofradías de la ciudad. Muchos de sus representantes nos han visitado y se han marchado muy interesados y satisfechos con lo qué hacemos porque esta escuela supone ofrecer una alternativa que no existe por los alrededores. El éxito será completo si los alumnos consiguen ganarse la vida con lo que están aprendiendo aquí de forma autónoma en un futuro», indica la directora de la escuela, Yolanda Muñoz.

Hasta el momento, los alumnos de la escuela de arte cofrade han terminando o están terminando dos incensarios y dos ciriales para la hermandad del Resucitado, dos ciriales y dos cruces de mesa para la parroquia del Santo Cristo, además, de la restauración de su cruz parroquial. También han restaurado el palio de Respeto y el lábaro del Consejo de Hermandades y las cuatro maniguetas del paso de la hermandad del Resucitado.