Uno de los detenidos es ayudado a desembarcar de la 'Gerifalte I'. / GONZALO HÖHR
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Interceptan un pesquero con 2.000 kilos de droga en sus bodegas

Esta actuación se incluye dentro de una investigación de la Policía que ha supuesto la desarticulación de una red internacional de narcos

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Pasadas las doce de la mañana de ayer llegaba al muelle de Puerto América, en Cádiz, la patrullera de Vigilancia Aduanera (SVA) Gerifalte I, que remolcaba un pequeño y destartalado pesquero, de unos ocho metros de eslora y de nombre Ajoly, en cuyas bodegas la Policía Nacional había encontrado 71 fardos de aceite de hachís, que suponen unos 2.100 kilos.

Los tres tripulantes del barco, Manuel F. R., de 42 años y vecino de Sanlúcar; Ahmed I., de Tetuán (Marruecos) y de 31 años; y Mohamed D., también marroquí (de Tánger) y de 22 años, fueron apresados y trasladados a la patrullera del SVA, donde permanecieron hasta subir a tierra y ser trasladados hasta Sanlúcar para ser puestos a disposición judicial. Esta actuación conjunta del SVA y de la UDYCO (Unidad de Drogas y Crimen Organizado) Central de Madrid se enmarca dentro de la Operación Lora, cuyas diligencias son tramitadas por la Fiscalía Especial Antidroga de la Audiencia Nacional.

Este pesquero fue abordado a unas diez millas de la desembocadura del Guadalquivir, cerca de Chipiona. La interceptación se produjo tras meses de investigación de la Policía, que iba tras los pasos de una organización internacional dedicada al narcotráfico. Esta banda, cuyos miembros son españoles y marroquíes, se les vincula con grandes cargamentos de hachís que distribuían por Andalucía, Extremadura y Ceuta.

Para introducir por la costa la droga, hacían uso de pesqueros que se encontraban en alta mar con lanchas rápidas que a su vez habían partido de Marruecos. En las embarcaciones ligeras viajaba la droga que era transbordada al pesquero.

Medidas de seguridad

Cuando la Policía Nacional supo que se iba a producir un nuevo transporte de hachís, organizó el dispositivo para sorprender a los narcos. Así, los agentes esperaron a que el pesquero Ajoly estuviera cargado en alta mar para detenerlo. Durante el seguimiento que se le hizo al barco, los agentes constataron que esta embarcación iba acompañada de otras más pequeñas como medida de seguridad.

Además de la tripulación, la Policía detuvo a dos personas más, un marroquí y un español, también implicados en esta red asentada en Sanlúcar.