La muerte del espía británico enturbia el proceso de paz en Irlanda del Norte

La muerte el martes del miembro del IRA convertido en agente británico Denis Donaldson se ha convertido en episodios de una novela negra. Donaldson confesó que había trabajado para los servicios británicos. Su confesión llegó tras la suspensión del juicio en el que la Fiscalía del Estado tenía que demostrar que Donaldson era el jefe de una red de espionaje del IRA en el corazón de las instituciones autonómicas.

Ésos son los hechos y a partir de ahí llega la especulación sobre quién y por qué mató a Donaldson, que se había negado a revelar a sus correligionarios del IRA los detalles de su conversión.

El IRA ha ejecutado tradicionalmente a los agentes británicos detectados en el interior del grupo y el asesinato de Donaldson confirmaría que el grupo mantiene su actividad. Sin embargo, el momento elegido va en contra de esa teoría, ya que Sinn Fein quiere que Ahern y Blair restauren las instituciones autonómicas compartidas y necesita mostrar que se ha limpiado de su asociación con la delincuencia para volver al Gobierno.