El San Fernando deja escapar dos puntos ante el Lucentino en el descuento

Diez puntos sobre el quinto clasificado con 21 a falta de disputar no es un colchón pequeño. Es justamente la renta que tiene el SanFernando tras el empate de ayer tarde en su feudo ante el Lucentino. Pero doce puntos hubiera sido mucho mejor. Y estuvo tan cerca como que el Lucentino marcó su gol del empate en el tiempo añadido. Los azulinos se hubiesen quedado a solo un punto de la cabeza de la clasificación y, en esta temporada, ser tercero o cuarto al final no debe ser admisible para este equipo porque habrá auténticos cocos en el bombo del sorteo de la fase de ascenso -se dice que al que le toque el Granada, puede irse despidiendo de jugar este año en Segunda B-.

El San Fernando se había adelantado también en la recta final de partido. Faltaban solo doce minutos cuando Iván Guerrero tiró lateralmente y el balón encontró en su trayectoria el cuerpo del defensor Roberto, con tan mala fortuna para los cordobeses, que el globo de cuero tomo caminó del interior de la meta. Era el gol que hizo concebir esperanzas y que acalló a algunos de los críticos de Juan Antonio Sánchez Franzón en la grada. Hasta ese momento casi 80 minutos sin goles y de escasas ocasiones para hacerlos. El partido se volvió muy táctico desde su inicio, de mucho trabajo por ambas escuadras. La pelea -y la intensidad de la misma- hacía pensar que se estaba ante un encuentro de play off más que de liga regular.

En ese sentido, solo un tímido intento de Iván en el minuto 14 y otro ensayo de Gonzalo en el 37 se podía encontrar en las libretas de los informadores. El perfecto conocimiento de ambos equipos en las estrategias impedía más. Y llegó las últimas curvas del circuito. En una de ellas llegó el gol azulino. Pero en la última, en la que desembocaba la recta de meta, el San Fernando no pudo -o no supo- aguantar el tipo. Sarmiento saca una falta, Castilla la mata con el pecho y Guillén -sin esperar que llegue al suelo- lanza un zurdazo a gol. Se acabó. Empate y a casita... aunque con el regusto de que pudieron ser tres los puntos.