CÁDIZ

Vivero de papel, barro, cartón e ilusión

Dos nuevas tiendas se instalan en la galería de El Pópulo para la búsqueda de un hueco en el mundo artesanal

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Llegué, vi y vencí». Es lo que dijo César en su conquista de Alejandría. Una frase que se convirtió en todo un clásico del personaje en cada una de las victorias en las que arrasaba sin dificultad. Pues eso mismo pasó ayer en la galería artesanal de El Pópulo, cuando la alcaldesa, Teófila Martínez, acompañada de la edil Rosario Soto, comprobó in situ el trabajo del Consistorio en la promoción y desarrollo de la artesanía. Una estancia que ha visto ampliada su plantilla con dos nuevas incorporaciones, alcanzando los siete locales.

«Los artesanos jóvenes son los más interesados por esta iniciativa y quienes más quieren instalarse en la galería, ya que tienen el taller y el punto de venta en el mismo lugar», asegura la alcaldesa Teófila Martínez. Además, «la gente puede ver cómo trabajan y realizan los artesanos sus labores» tanto en este centro como en el castillo de Santa Catalina, ya que el visitante en su recorrido comprueba a pie de calle la laboriosidad y el oficio de los artesanos.

Bolsos y grabados

Enclavado en el edificio medieval, en uno de los locales de la galería, se encuentra el negocio Manos Gaditanas, abierto desde noviembre por el argentino Fernando Vargas, quien elabora artesanías en piel con diseños propios y exclusivos, ya que trabaja el reciclaje de banderolas utilizadas en eventos culturales para realizar bolsos, que fueron del agrado de la alcaldesa y la concejal. Sin embargo, la pieza de su devoción fue una cartera granate de la tienda Omo, cuyos propietarios llevan más de un año respondiendo a los encargos de la marroquinería.

Alcaldesa y edil comprobaron sobre el terreno como unos trabajaban en los abanicos como en el taller Edén, mientras otros tantos mano a mano con el horno realizaban sus cerámicas.

Aunque en el vivero la luz empresarial no siempre llega. «Tenemos la esperanza de que el negocio despunte, pero es muy difícil ya que el turista desconoce esta iniciativa porque no hay unos carteles muy grandes que les inviten a pasar, creyendo más de una vez que están ante un patio de una casa normal; de ahí que no pasen y contemplen los negocios que aquí estamos», apunta el propietario de Manos Gaditanas. Una iniciativa que se presentó a la convocatoria del Ayuntamiento para ocupar uno de los locales de la galería artesanal de El Pópulo y que fue elegida por su aire novedoso para estar todo un año. Sin embargo, a veces la estancia se eleva a tres.

Novedad en el centro también es Luna Roja como Manos Gaditanas. Un taller artesanal que empezó su andadura a mediados de diciembre con una ilusionada Ana del Castillo, pintora y también dedicada al grabado en relieve. No obstante, su trabajo en el grabado aún no ha dado frutos, ya que apenas la semana pasada le llegó el tórculo de estampación, artilugio imprescindible para realizar sus obras.

«Cuesta que entren los turistas y que pasen los arcos, pero sólo soy una novata que lleva tres días al frente del negocio», manifiesta la propietaria de Luna Roja, quien sobrevive a duras penas de los encargos de invitaciones de boda y alguna que otra pintura mural de una exposición temporal que cambia cada luna llena para mostrar una plástica de temática expresionista de tonos violetas y rosados en un vivero de cartón, telas, estampados y barro, pero con muchas ilusiones.