De la Vega espera que el Estatuto tenga como ejes «Constitución, consenso y ciudadanía»

En pleno proceso de reforma estatutaria, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de la Presidencia, María Teresa Fernández de la Vega, aprovechó ayer una visita a Jaén para pronunciarse sobre el futuro texto normativo andaluz. Así, se mostró ayer convencida de que esta propuesta de reforma atenderá a «las tres 'c'» exigidas por el Gobierno, es decir: «Constitución, consenso y ciudadanía».

Tras presentar un plan de inversiones para la provincia jiennense, Fernández de la Vega recordó que el Ejecutivo se comprometió a que se promovieran las reformas estatutarias en las comunidades autónomas que las considerasen «oportunas». La vicepresidenta indicó que el Gabinete de Rodríguez Zapatero desea que todas estas reformas «se lleven a cabo con arreglo a los principios que hemos dicho desde el primer momento» y se mostró «segura de que en Andalucía así va a ser».

De este modo, subrayó a Europa Press que estos procesos deben encuadrarse en el marco de la Constitución y desarrollarse «desde el máximo consenso y participación de las fuerzas políticas», así como atender «al interés general de los ciudadanos» con el fin efectivo de que los Estatutos sirvan para «mejorar su vida».

Llamamiento popular

La dirigente socialista estuvo acompañada en su visita por el consejero andaluz de la Presidencia, Gaspar Zarrías, quien advirtió de que la reforma del Estatuto ha entrado en un proceso «irreversible» y llamó al PP, «como primer partido de la oposición», a unirse a los trabajos parlamentarios y a «no meterse en otro 28-F», ya que está previsto que el referéndum sobre el nuevo texto se celebre precisamente en febrero del próximo año.

Zarrías consideró que los populares deben participar en la ponencia y en la Comisión, y, por lo tanto, «colaborar con un objetivo, que es el de dotar a Andalucía de un instrumento que siga siendo, como mínimo, tan hábil, importante y rentable como ha sido el Estatuto hasta ahora».

Por este motivo, reclamó al PP que «deje la política catastrofista y de tierra quemada» y que «se sume a trabajar para conseguir que ese Estatuto sea mejor». «Estoy seguro de que, si se lo propone, con lealtad y un mínimo de generosidad, sus aportaciones serán positivas», añadió, antes de destacar la importancia de que la reforma tenga «un apoyo inmensamente mayoritario» en el Parlamento andaluz.

El consejero argumentó que el PP tiene que «hacer esa reflexión», ya que el calendario marcado en este proceso apunta a que el texto debe estar aprobado en Andalucía antes de verano para su envío a las Cortes, de modo que «posiblemente» en febrero de 2007 se proceda al referéndum para su aprobación por los andaluces, por lo que «es necesario que todos se sumen». «Si cometen la equivocación de hace 25 años de decir que éste no es su Estatuto, de nuevo el pueblo andaluz les pasará factura. Aún no se han recuperado del 28 de febrero y, como se equivoquen, van a meterse en otro 28-F, el de 2007», dijo.