Toda la carne en el asador

Han echado el resto. Quieren militar la próxima temporada en la liga FEV y han decidido jugar todas las cartas a su disposición para que este año el ascenso no se escape, tal y como sucedió la temporada pasada, en la que el Club Voleibol Puerto Real llegaba a los play offs con la vitola de novato (por ser el primer año que jugaban en Primera División Nacional), y a los que acudió para disfrutar de la experiencia y sin presión ninguna por lograr dar un nuevo salto.

Ahora la cosa ha cambiado. Ya nada supone una sorpresa para los de la Villa, y éste es el mejor momento para plantearse un objetivo que comienza a tomar cada vez mejor forma.

Para apuntalar un proyecto sólido, que pasa por dar el salto de categoría y conformar una plantilla potente de cara a poder hacer un buen papel en FEV, la entidad ha apostado por contratar a uno de los jugadores más brillantes que ha dado el voleibol provincial en mucho tiempo, que no es otro que el chiclanero Jesús Manuel Ruiz.

El que militara hasta hace un par de semanas en el Club Voleibol Emsisa Chiclana llega al equipo con la etiqueta de fichaje estrella, y con el objetivo de reforzar la plantilla de cara a lo que resta para acabar la segunda vuelta y a los partidos de fase de ascenso. No es precisamente su fuerte el voleibol en pista, pero lo que sí tiene claro Ruiz es que cuando se enrola en un proyecto lo hace con todas las consecuencias y siempre buscando una meta ambiciosa para satisfacer su espíritu competitivo, que le lleva siempre a darlo todo por la victoria. «Me gustó la idea y decidí lanzarme. Me impulsó también que el Chiclana ya tenía la salvación practicamente asegurada, y desde la entidad no había proyecto alguno de apostar por dar el salto de categoría».

El interés del Puerto Real por el jugador no llegó de improvisto. Desde la directiva se le hizo una importante oferta en los preámbulos del inicio de la temporada, momentos en los que se gestaba el proyecto del equipo y en los que se dejó bien claro que la única meta era la de conseguir el ascenso de categoría.

«El primero en el que se pensó cuando nos pusimos a conformar el proyecto fue Jesús. De hecho, la oferta se le hizo en verano, lo que pasa es que él estaba comprometido con Chiclana y tampoco tenía muy claro que fuera a estar predispuesto al cien por cien para jugar toda la temporada», comenta Benjamín Jiménez, presidente de la entidad.

La llegada del mercado de invierno abría un nuevo frente para retomar las negociaciones. El club, conocedor del entorno del jugador, optó por volver a proponerle una oferta, que esta vez sí fue aceptada por el jugador. Antes de la apertura del plazo se rastreó el mercado internacional. Muchos fueron los nombres que se barajaron en esos momentos. Pero la posibilidad de hacer una oferta firme a Ruiz resultaba más fiable a la directiva puertorrealeña, sabedora de que traer a un jugador de fuera comportaba el riesgo de que no se adaptara y rindiera por debajo de lo esperado.

Misma base, reforzada

No es Jesús el único en llegar a la Villa para dotar de calidad al plantel verdiblanco.

A la del chiclanero, se suma la llegada este año de varios jugadores muy experimentados, que ofrecen a la base del equipo, que se mantiene del año pasado, el punto de calidad necesario para afrontar un reto de las características que se plantea el club.

Javier Vázquez y Paco Campos se incorporaron al inicio de la temporada, mientras que Carlos Burchet lo hizo un poco más tarde. Son jugadores que cuentan en su currículum con haber jugado en la liga FEV e incluso en la División de Honor, y que además tienen una calidad importante. Tal vez han podido acusar, en algún caso, la inactividad, pues alguno llevaba varios años sin jugar a nivel de competición. Pero la seriedad en el trabajo de Rafael Romero ha posibilitado su adaptación rápida al nivel de los demás y está consiguiendo hasta el momento sacar de ellos el mejor partido posible. De momento, el liderato de la categoría supone el mejor aval posible.