Rafael Sanmartín reclama en un libro la vuelta del «expolio» histórico de Andalucía

El periodista y especialista en Historia Rafael Sanmartín Le-desma acaba de publicar Grandes infamias en la historia de Andalucía, un ensayo en el que el autor critica «los expolios de obras de arte y de restos arqueológicos que ha sufrido Andalucía» y reclama al Gobierno español la vuelta a la comunidad de los Leones de las Cortes, la Dama de Baza, los manuscritos de El Escorial y el cuerpo de San Isidoro.

Rafael Sanmartín pone de manifiesto que «una gran parte de los elementos más importantes que se han encontrado en la región, se mantienen fuera» y puso como ejemplo el caso de los Leones de las Cortes, «que no deberían estar allí porque fueron hechos en Sevilla, por gente de la ciudad que no cobró nada por esta labor». «Como mucho, en las Cortes podrían poner unas copias, pero no los originales», puntualizó.

Además, el autor enumera en la obra otros elementos históricos «expoliados», como el relieve de un soldado ibérico hallado en Osuna y que se guarda en el Museo Arqueológico Nacional o los archivos de la Casa de Pilatos, Palacio del Señorío de Tarifa, Ducal de Alcalá de los Gazules y de Medinaceli, «que fueron transportados de noche al Hospital de Tavera (Toledo), para burlar la oposición popular y la Ley con que la Junta intentaba evitar que se lo llevaran».

Fraude histórico

Asimismo, Sanmartín critica en el libro que la historia oficial de España «falsea, manipula y oculta» la historia de la comunidad, pues, según subrayó, «hay una serie de datos de nuestra historia que han sido mal contados, otros que han sido voluntariamente tergiversados y algunos que prueban que ha habido una voluntad clara de destruir a la región andaluza». «La historia de Andalucía que nos han contado es un fraude de esa majestad», aseveró.

En este punto, el autor aseveró que «se ha torcido la historia de la región para intentar presentar una historia de España más coherente». «Se está faltando al respeto a una comunidad que supone el 20 por ciento de la superficie y de la población del país», advirtió.

Por último, señaló que «se ha querido potenciar la idea de unidad, eliminando todo vestigio de identidad andaluza, cuando en realidad no es necesario falsear la historia para que España sea España y los distintos trozos del Estado sigan siendo lo que son».