Arrestados en Barcelona dos jóvenes que grababan sus agresiones a transeúntes

Agentes de la unidad de investigación de los Mossos d'Esquadra del distrito de Sants-Montjuïc, en Barcelona, detuvieron el 12 de enero a dos jóvenes acusados de grabar con sus teléfonos móviles las bofetadas y los golpes que propinaban a personas indefensas que caminaban por la calle, según informaron ayer fuentes del cuerpo policial autonómico.

La Policía catalana explicó que los detenidos abordaban a sus víctimas al grito de «Sonríe, Willy» y después las golpeaban, en general en la cara o en la cabeza, y las insultaban. Los dos presuntos agresores pudieron ser detenidos gracias a la descripción física que facilitó un ciudadano barcelonés que presenció una de las agresiones y tuvo tiempo de anotar la matrícula del coche en el que iban los jóvenes. Los hechos denunciados ocurrieron el pasado día 10 de enero cerca de la plaza de España de Barcelona.

Según los Mossos d´Esquadra, los dos jóvenes circulaban en coche por las calles de la capital catalana y elegían a sus víctimas en función de su complexión física. Cuando habían localizado a una persona de aspecto frágil, los jóvenes detenían el automóvil y mientras uno de ellos agredía al transeúnte, el otro grababa las imágenes con un teléfono móvil.

Los dos detenidos, que no tienen antecedentes penales, son David S. Z., de 26 años, y Albert S. T., de 27, ambos de nacionalidad española, y residen en la localidad de L'Hospitalet de Llobregat.

Según fuentes cercanas a la investigación, dos de las víctimas de estos jóvenes son un hombre de 50 años que estaba leyendo un diario sentado en un banco y un chico de 19 años al que agredieron cuando salía de un restaurante.

«Sonríe, Willy»

En una de las filmaciones requisadas por los Mossos d'Esquadra, aparece el hombre de 50 años, calvo, vestido con un abrigo azul y con un periódico en la mano, y se puede ver cómo es agredido por los dos jóvenes, mientras ambos le gritan al unísono: «Sonríe, Willy».

En dicha grabación se ve cómo el transeúnte, que no denunció la agresión, se protege la cara con el diario y luego se escucha como los dos jóvenes, una vez dentro del coche, se ríen y se burlan de su víctima. Los dos detenidos, que han sido puestos a disposición judicial bajo la acusación de lesiones y vejaciones, declararon a la policía catalana que se dedicaban a grabar sus agresiones «sólo para divertirse».