CÁDIZ

El Supremo condena al Ayuntamiento a pagar a los antiguos dueños de la plaza Reina Sofía 2,4 millones

El Alto Tribunal pone fin a un litigio que ha durado casi treinta años y establece el justiprecio definitivo por la expropiación del solar

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La paciencia y la constancia tienen su recompensa al final del camino. El Tribunal Supremo ha condenado al Ayuntamiento de Cádiz a pagar unos 2,4 millones de euros, algo más de 400 millones de pesetas, a los antiguos propietarios del solar donde hoy se abre la plaza Reina Sofía. El pulso entre el Consistorio gaditano y los dueños de este emplazamiento urbano, la inmobiliaria Retamar, se remonta a 1979. El fallo del Alto Tribunal, contra el que ya no cabe recurso, fija definitivamente el justiprecio y la indemnización que deben percibir los viejos propietarios del solar por la expropiación forzosa de los terrenos que llevó a cabo la corporación municipal en octubre de 1998.

La historia de la plaza Reina Sofía, ubicada en pleno corazón del barrio de La Laguna, forma parte de los grandes embrollos urbanísticos de la ciudad de Cádiz que han terminado en un complejo y denso proceso judicial. Los dueños de la citada inmobiliaria adquirieron en 1979 una parcela de 4.200 m2 a tiro de piedra del estadio Carranza y muy cerca de la Avenida Cayetano del Toro para la promoción de pisos. Por esa fecha comenzaba la expansión urbanística de La Laguna. La empresa elaboró entonces un estudio de detalle de la zona conforme al plan urbano vigente y lo presentó al Consistorio. El expediente pasó el primer filtro administrativo y se aprobó inicialmente, pero nunca culminó su tramitación. Quedó paralizado por el Gobierno municipal del socialista Carlos Díaz, que redujo la edificabilidad en la zona marcando un nuevo rumbo urbanístico para La Laguna en el PGOU de 1985. El Ayuntamiento no aclaró cómo había que resarcir a los afectados por los cambios introducidos y que dejaban en vía muerta una actuación que hasta la fecha era legal. Comenzaba así un arduo combate en los tribunales.

El planeamiento de La Laguna seguía su curso, mientras que el solar de Retamar esperaba un nuevo proyecto. En 1992, el TSJA dio la razón a los dueños de la parcela y reconoció que el proyecto urbanístico que presentaron a principios de los 80 era viable.

Se le permuta a la inmobiliaria una porción de la finca de La Laguna, en total 925 m2, por una parcela en la calle Caracola, justo al inicio de la Avenida, para uso residencial y donde la Administración abrió un centro de salud. Sin embargo, la actuación en el solar principal seguía paralizada.

La subida al poder en 1995 de la popular Teófila Martínez dio un giro al proceso, Trató de llegar a un arreglo, aunque de entrada frenó la construcción de bloques en lo que ya era la plaza Reina Sofía. El Ayuntamiento inicia en 1998 el proceso para la expropiación forzosa de la parcela en base al interés general, ya que se plantea la construcción de un aparcamiento. Los propietarios exigen unos 4 millones de euros, es decir 685 millones de pesetas, y el Ayuntamiento no pone encima de la mesa más de un millón de euros.

El Tribunal Supremo acaba de poner fin al litigio con una sentencia a la que ha tenido acceso LA VOZ. El Alto Tribunal reconoce la expropiación y fija el justiprecio de la misma en 2,4 millones de euros, que es lo que tendrá ahora que abonar el Consistorio a los antiguos dueños del solar.