La tarea pendiente en Cádiz

El bloqueo político es la enésima excusa para la dolorosa lista de proyectos pendientes con la provincia

Una de las peores consecuencias del bloqueo administrativo al que han sometido a los españoles las diferencias entre PSOE y Podemos –milagrosamente solventadas en 48 horas– es la falta de Presupuestos Generales. Es el proyecto fundamental de cualquier Gobierno, el que define su proyecto y ... permite trasladarlo a la realidad. En el caso de la provincia de Cádiz, ese retraso supone agrandar la herida creada por una gran cantidad de proyectos esenciales que duermen, desde hace demasiados años, en los insondables cajones de la burocracia estatal. Con la premisa de que son las cuentas fundamentales de todos, construidas con el dinero de todos, los medios de comunicación esperan cada año los Presupuestos Generales del Estado o de la Junta de Andalucía para tratar de aclarar el futuro que espera a cada territorio con esa base documental. Esas cuentas pendientes con Cádiz son una gigantesca suma de cifras en las que todos buscan palabras, alguna clave que transmita una certeza o, al menos, una sensación.

Los ciudadanos de esta parte de España llevan demasiados años viendo cómo esas necesidades se convierten en promesas incumplidas un ejercicio tras otro. Un año tras otro, el supuesto destino del dinero público se mide al milímetro pero nunca llega. Cuando no es un bloqueo como el actual –no tan cerca de resolverse pese al teatral abrazo de ayer–, es el desvío de esos recursos hacia otras zonas de España que siempre saben obtener lo que quieren mediante la amenaza permanente. Si nada se hace, esos proyectos de cifras y nombres rimbombantes se convierten en el testimonio de un desengaño, en el certificado de un incumplimiento crónico en el caso de Cádiz.

En el caso de los urgentes planes de fomento del empleo, del reforzamiento de la seguridad en zonas críticas o de las infraestructuras de transporte –carreteras, autopistas y desdobles–, esa sensación, esa decepción y esa frustración parecen haberse vuelto norma. Sobran los ejemplos y faltan las obras: conexiones ferroviarias, adaptación de la Nacional IV para que sea, de una vez, una alternativa real, eficaz y segura para la autopista Cádiz-Sevilla, definitiva reforma en Tres Caminos... Son sólo algunos de ellos. Todo ha caído en la parálisis permanente ojalá que la causa fuera el bloqueo para formar Gobierno. Supondría que puede tener una solución a medio plazo si se recaban apoyos suficientes. Peor sería si fuera fruto de la ineptitud o el sectarismo.

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