Opinión

San José

El carnaval chiquito ha dejado de ser una fiesta exclusiva de los gaditanos para convertirse en un acontecimiento que atrae

El carnaval de los jartibles ha dejado de ser la prolongación de las fiestas para unos pocos incombustibles y ya forma parte del calendario carnavalesco. Unos escasos días de descanso, para coger fuerzas tras el Domingo de Piñata , y a celebrar ... como corresponde el fin, esta vez parece que si, de los carnavales. El carnaval chiquito ha dejado de ser una fiesta exclusiva de los gaditanos para convertirse en un acontecimiento que atrae, como cualquier otro día grande de carnaval, a visitantes y agrupaciones de la provincia y alrededores. Hasta de Córdoba vienen los cuartetos para amenizarnos la jornada. Es tal el éxito del carnaval de los jartibles que habrá que institucionalizarlo, con lo que habrá que ir pensando en convertir el lunes siguiente en otro lunes de resaca. Y eso estaría muy bien porque, con algo de suerte, los carnavales se cerrarían con el Día de la Provincia de Cádiz , el día de San José, que suele pasar con más pena que gloria. De hecho, la festividad de San José es una de esas fiestas de las sustituibles, quizá porque a un profesor norteamericano se le ocurrió hace algunos años proponer la fecha del 19 de marzo como Día Internacional del Hombre, sujeto reemplazable como hoy día todos sabemos.

Habitualmente el día de San José solo se celebra a lo grande, y como jornada no laborable, en Murcia y Valencia, algo totalmente justificado porque a ver que serían unas Fallas sin la cremà en honor del carpintero José. Este año, sin embargo, la festividad se ha recuperado en el País Vasco, Navarra y Cataluña, vaya usted a saber por qué. En este último caso quizá se deba a una muestra de agradecimiento por el apoyo del Santo a las costumbres y tradiciones catalanas. No es que San José fuera natural de los países catalanes como Cristóbal Colón o Cervantes, pero circula por ahí un vídeo, distribuido al parecer por el Ayuntamiento de Barcelona, en el que se demuestra su afición por Cataluña. Su imagen en un retablo de la Catedral barcelonesa lleva, como se nos explica claramente, la tradicional barretina mientras prepara una escudella a la Familia. Tenía que ser, además, muy aficionado a la crema catalana, de ahí que éste sea el postre tradicional para endulzar el día. Por aquí, en cambio, celebrar el día de San José tiene pocos adeptos, y eso que las grandes cadenas comerciales se empeñan en tratar de recordarnos lo del Día del Padre, sin darse por enterados aún que eso es una antigualla y que deberían estar más adaptados a la realidad a la hora de tratar de incrementar las ventas.

En Cádiz parece que el día de San José tiene escaso tirón. Los Pepes y las Pepas van progresivamente dejando de ser nombres habituales y a ver quién se refiere al nuevo puente como el de la Pepa, aunque tampoco el oficial de puente de la Constitución de 1812 es que tenga muchos aficionados. Ni siquiera el hecho de que la primera Constitución española fuese gaditana y adoptase, en femenino, el nombre del Santo, por eso de haber sido promulgada el día de su festividad, parece despertar interés alguno en nuestra tierra por el 19 de marzo. Algún acto institucional aislado y poco más. Definitivamente, la reivindicación del gaditanísimo día de San José , el 19 de marzo, solo puede plantearse alargando el carnaval.

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