El Apunte
La provincia se pone en hora
Los nuevos Presupuestos del Estado podrían reactivar algunos atrasos históricos en infraestructuras
Es una fecha tan fija que ayer coincidió su presentación con el mismo día elegido el año pasado. Casi podría instituirse un día nacional para la presentación de los Presupuestos, aunque este año estén en el aire por la falta de apoyos que tiene el Gobierno en el Parlamento. Desde hace años, con la premisa de que son las cuentas fundamentales de todos, construidas con el dinero de todos, los medios analizan y desgranan los Presupuestos Generales del Estado, como es el caso de ayer, o los de la Junta de Andalucía para tratar de aclarar el futuro que espera a cada territorio con esa base documental. Esas cuentas oficiales son una gigantesca suma de cifras en las que todos buscan palabras, alguna clave que transmita una certeza o, al menos, una sensación.
Sin embargo, cada año, con cualquier partido en el Ejecutivo de Sevilla o Madrid, los ciudadanos suelen ver como esas previsiones se convierten en promesas incumplidas. Un año tras otro, el supuesto destino del dinero público se mide al milímetro. El objetivo es adelantarse a lo que se hará. Si nada se hace, esos proyectos de cifras y nombres rimbombantes se convierten en el testimonio de un desengaño, en el certificado de un incumplimiento crónico.
En el caso de las infraestructuras de transporte, de las carreteras, autopistas, desdobles y reformas, esa sensación de decepción y frustración parece, al fin, disiparse ligeramente en Cádiz. Sobre todo por la confirmación de la recuperación en las obras pendientes en el fundamental nudo de Tres Caminos. Un verano tras otro, este retraso ha condenado a todos los usuarios de uno de los mejores tramos de costa de España (el que va de Chiclana a Tarifa) a sufrir atascos largos y molestos si quieren disfrutar esas playas y municipios maravillosos trasladándose desde cualquier punto situado al Norte de la Bahía de Cádiz.
La esencial conexión Algeciras-Bobadilla también sale bien parada, con más de 28 millones de euros, y en este caso viene a paliar una injusticia histórica, territorial, que lastra el desarrollo de uno de los mayores puertos de Europa. Faltan más, claro, siempre falta. Sigue a la espera de continuación el desdoble entre Vejer y Tarifa.
Las obras anteriores acumulaban, como mínimo, diez años de retraso pero ha llegado el momento de la reactivación. La responsabilidad de los años perdidos es de varios gobiernos, formados por el PSOE o el PP, siempre por unos y otros. Pero eso ya parece pasado.
