OPINIÓN

El Lince de Doñana

En sentido figurado ser un lince o ser un pájaro aluden a ser astuto y vivo

Palacio de las Marismillas, en el Parque Nacional de Doñana - P. Tordeaux

En sentido figurado ser un lince o ser un pájaro aluden a ser astuto y vivo. Efectivamente, atributos atribuibles al Presidente en funciones. Astuto y vivo, quizás se encuentran en las antípodas de inteligente y trabajador. ‘Cum fraude’ no fue capaz de hacer una tesis ... como Dios manda, o sea, haciendo uso de la inteligencia y del esfuerzo propio. Tampoco fue capaz de escribir un libro autobiográfico que el mismo firma. Una negra que se come España como ‘marca’ y que a través de ella se lo cobra con creces, se encargó de ello.

Anteayer recalaba en Sanlúcar , para dirigirse al Palacio de Marismillas, en Doñana, para veranear. La red de residencias estatales para el descanso del Presidente , es tratada con mucho esmero. Trabajar, lo que se dice trabajar, poco ha hecho. Como su tesis o su libro. Quizás en sus innumerables reuniones tenidas en la última semana, ha pretendido ganarse el derecho al descanso.

A colación con ello, los integrantes de la llamada ‘Concertación social’, han mantenido sendas reuniones. Sólo que una parte pide un gobierno con PODEMOS y la otra con C’s. Lo que ha trascendido es el compromiso de «acometer retoques y reformas parciales sobre la negociación colectiva». La pretensión socialista es eliminar los aspectos más sobresalientes de la reforma de 2012, bajo los auspicios del PP. En primer lugar, restaurar la prórroga indefinida de los convenios colectivos, conocida como ultra actividad (salvo acuerdo en contrario, el contenido del convenio colectivo caduca un año después de que haya vencido el pazo de su vigencia). En segundo lugar, restaurar la prioridad aplicativa del convenio sectorial sobre el de empresa. Y, en tercer lugar, una nueva subida del SMI, hasta alcanzar los 1200 €.

En relación con caducidad del contenido del convenio, el TS ha sentenciado la contractualización del contenido del convenio colectivo, dejando su clausulado la consideración de norma de Derecho objetivo, para pasar a ser parte integrante del contrato de trabajo. Solución jurisprudencial, contradictoria con la propia Ley, claramente expresada en su Exposición de motivos. Se falló en equidad en consecuencia.

La restauración de la prioridad aplicativa del convenio sectorial sobre el de empresa, curiosamente ha sido reivindicado, no solo por los sindicatos más representativos, sino también por cierta Patronal, aunque lo expresen con la ‘boca chica’. El empleo sigue siendo el gran problema de la economía española y la negociación colectiva el instrumento que lo puede hacer posible. Con la crisis de 2007, se llegó al convencimiento generalizado de que los convenios colectivos eran parte fundamental del problema y lo seguían siendo en 2012, cuando se promulga la Ley 3/2012, que ahora se pretende derogar. Dos frases me hicieron estremecer a colación con la promulgación de la mejor Ley de aquella legislatura. Mientras el Sr. Méndez, Secretario general de la UGT entonces, manifestaba que «los ritmos los marcamos nosotros», el representante patronal decía que «tenemos que firmar lo que sea». Creo que sobran las palabras. Esto no es fruto de la casualidad. Es consecuencia directa de la propia vertebración institucional de los sindicatos y patronal. La propia patronal terminó por reconocer la importancia de la prioridad aplicativa del convenio de empresa, plasmándolo en el documento ‘Principios y propuestas para recuperar la competitividad, el crecimiento y el empleo en España’. Realmente desconozco la posición verdadera de la Patronal. Sí conozco la de los empresarios que arriesgan su patrimonio en el devenir del mercado. De igual modo, sé de la zozobra y desasosiego del desempleado, que son expulsado del mercado por rigideces innecesarias y contraproducentes, considerando el modelo productivo presente.

El tercer punto, el SMI debe ser analizado no desde quienes lo cobran, si no precisamente desde quienes no lo cobran. Y no lo cobran porque están en el paro. Pretender arreglar las cosas, elevando los salarios fuera del punto de equilibrio de cada empresa, tiene poco sentido. De ahí la importancia del convenio de empresa. Menos aún, elevar el SMI como ‘mera’ decisión política. El SMI, además de alterar la cantidad de demanda de trabajo, también altera la cantidad ofrecida. El salario superior al nivel de equilibrio aumenta la cantidad de trabajo ofrecido y disminuye la cantidad de trabajo demandado.

Los pájaros de cuentas habitan la marisma de Doñana. El lince también, llegando su hábitat hasta Sierra Morena, tierra de bandidos, salteadores, proscritos y forajidos, como recogía la Carta de Octavio dirigida a Cicerón en el siglo I a.C. Ambas especies merodean el enclave presidencial del Coto. Moradores y merodeadores, cuidado con la noche, que todo se confunde. La virtud no reside en la astucia, sí en la sabiduría. Esas tres decisiones son producto de aquella y no de ésta.

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