Carmelo de Cádi - CARNAVAL

Goberná con la copla

Lo más fantástico de tené como alcalde al punta de la comparsa de Bienvenido no es que Jesú haiga metio a una piba que canta mejón.

Carmelo de Cádi
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Lo má fantástico de tené como alcalde al punta de la comparsa de Bienvenido no es que Jesú haiga metio a una piba que canta mejón que el alcalde en la comparsa. Lo mejón es que ahora tenemo a los mando de nuestra siudá a un gachó que es como la mayoría de los gaditano y pa quien el mundo se contruye alrededó del Carnavá.

Ná má que hay que vé los discurso que se larga. Empesó el día de la investidura que soltó un babetaso empalagoso que paresía un pupurrí de comparsa. Que si los gaditano, que si la lú, que si soy uno de los vuestro. Mu sentío y mu bonito, como las comparsa.

Despué, cuando estuvo en Cádi el futuro autonombrao visepresidente del Gobierno, le cantó al Coleta por Martíne Are pa esplicarle una cosa de la autonomía que se ve que Pablito no terminó de entendé, porque en el debate metió la pata como el contralto de la comparsa de Pedrera.

Los otros día fue a la feria de turismo y se arrancó por Los cubata. En verdá no sabemo si un rato ante cuando estuvo con los de Hasienda demostró su preferensia por el genio del Bache (la comparsa) y le cantó aquello de «Paseaba apuraillo, sin un duro en el bolsillo».

Con las copla de Carnavá, Kichín Salvochea puede llegá a cualquié sitio. Que partisipa en un congreso contra el maltrato, po vuelve por Martíne Are y canta lo de «Con permiso buenas tarde…». Que tiene que ir a un velatorio, pocas cosa má sentía que salí por Martín con lo de «El día que yo me muera…». Que va a un asto contra la pobresa infantí, el pasodoble de Osvaldo de Los Carapapa quedaría de 10; si es contra la siniestralidá laborá, Quiñone y Lusía un só.

Con los conocimiento carnavalesco que tiene puede sé un fantástico alcalde y representá mucho mejón que naide la esensia de una siudá que, al fin y al cabo, cuando llega enero se paralisa hasta que acaba el concurso y en la que el personaje del momento no es ni Rajoy, ni Pedro Sánche, sino Juan. Y, por supuesto, el día que Fran y Romaní le hagan la mosión de sensura pa que vuelva Nuestra Señora, desde asquí le doy tono pa la cuarteta de despedida «Ya me voy pa la Viña, ya te digo hasta luego…».

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