OPINIÓN

Encuestas y eutanasia

Lo que ya no tengo tan claro es si ese apoyo tan masivo es al suicidio asistido, a la eutanasia involuntaria, la eutanasia pasiva, la eutanasia indirecta, la sedación paliativa, la limitación o la adecuación del esfuerzo terapéutico

Reconozco que tengo serias limitaciones para entender las encuestas. Me pasa con lo heterogéneo de las electorales o con algunos datos de las que mensualmente hace el CIS sobre las preocupaciones del país, en las que, excepto el paro y algunas otras que parecen comprensibles, ... hay resultados que no dejan de llamarme la atención; caso, por ejemplo, de las pensiones, primera preocupación para el 9,5% de los españoles en julio, y para el 11,4% en mayo. No se lo que pasaría en esos dos meses para justificar la bajada, aunque la relativamente escasa preocupación por el tema ya es, de por si, preocupante. Me pasa lo mismo con las encuestas sobre eutanasia que han servido de apoyo para la propuesta de Ley presentada en el Congreso, atendiendo, según los proponentes, a su altísima demanda social que algunos sondeos sitúan en el 60% de la población; aunque desconozco si, como ocurre con las pensiones, existen también fluctuaciones de opinión según el momento de la encuesta.

Me imagino que en esto de las encuestas, y sus resultados, también debe influir el modo en el que se plantean y dirigen las preguntas. Al fin y al cabo, eutanasia significa literalmente 'buena muerte' y, asumiendo que la muerte es algo inevitable, quien no querría que el tránsito fuese lo menos traumático posible . Lo que ya no tengo tan claro es si ese apoyo tan masivo es al suicidio asistido, a la eutanasia involuntaria, la eutanasia pasiva, la eutanasia indirecta, la sedación paliativa, la limitación o la adecuación del esfuerzo terapéutico, al conjunto de los cuidados paliativos, etc. etc. Cualquiera sabe lo que tenía en mente cada encuestado al responder al sondeo, o cual era su opinión sobre cada uno de los anteriores conceptos.

Y es que tener claro aquello sobre lo que nos preguntan no es baladí. La Real Academia Española define el término eufemismo como la «manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante» o, lo que es lo mismo, evitar llamar a las cosas por su nombre, lo que sin duda es importante en la adecuada y veraz comunicación entre entrevistador y entrevistado para la interpretación fiable de los resultados. Por ejemplo, los cuidados paliativos se refieren a la atención integral del paciente que no responde a tratamientos curativos, con el control completo de los síntomas, sobre todo del dolor, como también el abordaje de los problemas psicológicos, sociales y, en su caso, espirituales, del paciente, pero también de su familia y entorno, ya sea en casa o en el hospital. En esos cuidados paliativos se enmarca asimismo la sedación paliativa y el evitar el encarnizamiento terapéutico. Se trata de un acto médico que intenta preservar la mejor calidad de vida posible hasta el final; en definitiva, buscando una 'buena muerte'. Unos cuidados paliativos que, obviamente, son caros, y quizá algunos, o muchos, de los encuestados se referían a ellos cuando respondían a la encuesta. O, por el contrario, quizá se referían al suicidio asistido, que es lo que interpretan los proponentes de la Ley, una propuesta que no requiere además de grandes dispendios económicos. Interpretaciones que desde el punto de vista existencial, médico, e incluso económico, no podrían ser más diferentes.

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