TES KI YÁ, CATALÁ

Uno de septiembre, nueve de la mañana. «¿Qué hay de lo mío?», me escriben por mail. Entro en internet, busco LexNet y LexNet no está, se ha ido al cementerio de elefantes informáticos a dormir el sueño de los justos (nunca mejor dicho). Supongo que será poco ético que un programa vaya a por uvas el día después de que el ministro responsable diga que es fiable, la caña, la repera y que 49 abogados como 49 ronin aprovecharon una brecha de seguridad para cotillear. «Nunca mais», parecía afirmar Catalá tras intentar desviar la atención hacia la abogacía, la misma que sufre semi-esclavitud al prestar el servicio de la justicia gratuita, ¿o cómo llamarían a cobrar 200 € por llevar un pleito durante un año, atender en múltiples citas al cliente e invertir numerosas horas en su defensa? Un chollazo, que rima con rollazo, que es el que nos ha soltado Rafael Catalá para intentar disuadirnos de nuestra certeza: que ha hecho bueno a Gallardón. Tes ki yá, Rafael, y disculpa las confianzas, pero el respeto hay que ganárselo y tú tienes menos cuarenta puntos de carisma tras la última pifia.

Total, que tengo alertas en el móvil diciéndome que unas notificaciones me esperan en LexNet para ser descargadas pero LexNet me dice que mojón gordo para mí (y para Catalá, claro está) y que vuelva usted el lunes. Esa es, en definitiva, la Justicia del Papel Cero, Retraso Cinco. Que le piden la dimisión a Bertomeu por no fichar nada con doscientos millones de euros y aquí soportamos a un ministro pésimo y mentiroso, aferrado al maletín, de cagada en cagada hasta la derrota final.

Y no vayan a pensar que esto es algo corporativo, que como letrado estoy dolido porque una ley anacrónica me haga trabajar en agosto, en absoluto: jueces, secretarios, fiscales y funcionarios rinden tributo diaria y matutinamente al valleinclanesco cráneo privilegiado que puso el Windows 10 a trabajar en un Spectrum, el mismo que declaró la guerra al papel para dar apariencia de modernidad y adoración por la tecnología. Claro que sí, Rafael: papel cero en los cuartos de baño de los juzgados, porque en los despachos gastamos más que antes. No nos fiamos: ni de LexNet, ni de ti.