Cádiz, en la política nacional

Tres de los cuatro partidos con mayor representación institucional en toda España celebran este fin de semana unos encuentros fundamentales para decidir su futuro inmediato. Aunque parecen, y son, convocatorias de carácter estatal, las consecuencias en la política local son considerables, indiscutibles.

A la hora de sopesar las que pueden tener en Cádiz, conviene tener en cuenta las relaciones entre Podemos y PSOE, sobre todo. Los de la nueva formación se han reunido en Vistalegre, en Madrid, con un dañino y agotador ruido previo, que confirma lo poco que tardan los partidos de reciente creación en parecerse a los tradicionales. De las dos mitades en las que ha quedado abierto, queda claro que los de Errejón son más proclives a entenderse con una socialdemocracia convencional que puede representar el dañado PSOE, mientras que los de Pablo Iglesias son partidarios de mantener muchas distancias.

Conviene estar atentos al resultado de hoy porque la relación PSOE-Podemos es esencial en el Ayuntamiento de Cádiz. Mientras, el alcalde gaditano respalda con su presencia la tercera vía, la más dura e izquierdista, la de Miguel Urbán. Con pocas posibilidades de obtener representación, queda claro que José María González integra el sector más podemista de Podemos, aunque en términos locales modere su postura para no asustar aún más a más votantes.

Respecto a los populares, poco que decir porque dicen poco. Su falta de alternativas y su escaso avance en democracia interna deja convertido su congreso en una balsa de aceite aparente. Con el único debate de la acumulación de cargos de Dolores de Cospedal, los gaditanos salen reforzados con una representación nutrida y trascendente. Antonio Sanz consolida su fuerte liderazgo regional y Teófila Martínez mantiene el que tenía, a la espera de que decida cual es su nuevo papel.