OPINIÓN

Benditas crianças

En España, uno de cada cuatro abuelos cuida de sus nietos

Por genealogía son cuatro, pero siempre tendremos uno o una de nuestra preferencia, me refiero a los abuelos y abuelas. Puede que sean en singular, o todo un tropel de jolgorio y fantasías, me refiero a los nietos y nietas. Ese simple salto generacional, que ... obvia la existencia de los padres y madres, confiere un matiz de picardía y libertad a la relación abuelos-nietos. Decía Gabriel García Márquez que el hecho de ser criado por sus abuelos, hasta cumplir la edad de ocho años, fraguó los pilares de su singular y entronizado realismo mágico. Es como si la imaginación y la inocencia de unos se viera complementada con la experiencia, la sabiduría y el estar de vueltas de todo de los otros. Unos con la vida por delante, y otros sin nada que perder.

En España, uno de cada cuatro abuelos cuida de sus nietos. El tiempo que le dedica a tal cometido es de siete horas diarias, casi el equivalente a una jornada laboral normalizada. Si antes los temas de conversación, por encima de los setenta años tenían que ver con la jubilación, las pensiones, la salud y los viajes fuera de temporada con buffet todo incluido, ahora el diálogo se torna baboso cuando sacamos el tema de los nietos.

Esta generación que peina canas, que nada más que levantarse precisa de unos movimientos de encajamiento articular y que santifica a los paracetamoles y los nolotiles, es la que sabe de conciliación de la vida familiar y laboral. Esta generación que ha luchado por esos derechos que ahora parecen irrenunciables, es la que ha demostrado saber cómo sortear la crisis económica. Ésta que hace poco se quejaba del nido vacío es la que ha visto como por puertas y ventanas vuelven en tropel los de su sangre y algún que otro acompañante. Esta primera generación de igualdad en derechos de género, la mejor preparada de la historia, es la que puede transmitir sabiduría a cambio de compañía.

Los abuelos y abuelas de este país sirven como dique de contención para asumir responsabilidades que corresponderían al Estado. El efecto 'abuelo' ha soportado el mayor apoyo económico y social para las familias. Según datos de la Encuesta de Salud, Envejecimiento y Jubilación en España (SHARE), el envejecimiento de la pirámide de población y la baja tasa de natalidad en España nos obligará a adaptarnos al modelo del norte de Europa, donde vivir en una residencia de mayores es la norma, donde la cultura de la soledad está más arraigada, donde la independencia prima sobre el compromiso familiar. En España casi dos millones de personas mayores de 65 años viven solas.

Cuidar de las crianças puede suponer el mejor trabajo al que podemos dedicar los esfuerzos de esta etapa calmosa de nuestra vida. Aunque sólo sea por simple egoísmo. Atenderlos mantiene impolutas nuestras capacidades cognitivas, nos conserva activos física e intelectualmente y hace que nuestra red de apoyo social y familiar sea más solida. Aumenta la esperanza de vida y disminuye las probabilidades de padecer Alzheimer y otro tipo de demencias.

No sé hablar portugués, pero su musicalidad me seduce. Crianças para referirse a esos locos bajitos es mágico.

En mi barrio, la octogenaria Alicia, todos los días, cambia caramelos por sonrisas.

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