El Apunte
La resistencia del comercio gaditano
Las tiendas tradicionales aguantan con dignidad el paso de los tiempos, la inflación y el cambio climático a golpe de reinventarse a diario
El comercio tradicional de Cádiz aguanta las nuevas embestidas con dignidad y aplomo. Cada vez que un pequeño empresario sube la baraja de su tienda se enfrenta a un nuevo reto.
Sin embargo, la capacidad de resistencia que demuestra a diario el comercio tradicional gaditano resulta, a todas luces, encomiable. Este sector, clave para la economía local, ha sabido sobreponerse a los nuevos hábitos de los clientes.
El comercio digital ha obligado a las pequeñas tiendas de la ciudad a implantar nuevos roles de promoción y venta capaces de competir con el todopoderoso Internet. No obstante, en el camino han quedado algunas firmas históricas que no llegaron a tiempo para subirse al tren tecnológico.
Es una carrera de obstáculos continua. A la revolución tecnológica se suma ahora el impacto de la inflación y la subida de tipos. A nivel económico, los comerciantes reconocen que la situación es de incertidumbre pero los clientes mantienen, de momento, el nivel de gasto a pesar de la subida de los precios.
No se sabe cuánto durará esta alegría en los bolsillos porque el comercio tradicional es consciente de que la subida de los tipos de interés lastra las economías domésticas con hipoteca.
No olvidemos que uno de los primeros recortes que se aplica en una casa cuando vienen vacas flacas es, precisamente, el relacionado con los gastos en ocio y ropa. El incremento de gastos que se advirtió la pasada Navidad y que se ha repetido durante la Semana Santa es fruto de las ganas de volver a la normalidad aunque sea tirando de ahorros.
Es decir, después de dos años de pandemia, las familias han superado el límite de infortunios que pueden asimilar y necesitan evadirse y, pese a tener todo en contra, han decidido aprovechar la Semana Santa para viajar y llenar bares y restaurantes. Andalucía ha tenido la mejor Semana Santa de su historia.
Por primera vez, se ha superado el millón de visitantes. Ha crecido el gasto diario por visitante hasta los 76,94 euros (3,63 euros más) y la estancia media también ha sido más larga (medio día más), lo que se traduce en un 27% más de ingresos.
