Editorial ABC

España ante su recesión más oscura

Es innegable que España va a necesitar un rescate. Carecemos del colchón económico esencial para afrontar esta crisis y la tragedia nos ha sobrevenido con el peor Gobierno posible

ABC

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, dibujó ayer un panorama aterrador sobre las necesidades de nuestra economía para los próximos meses si el Gobierno de Pedro Sánchez aspirase a salir más o menos airoso de esta crisis del coronavirus. Como voz autorizada, y con más o menos eufemismos, Hernández de Cos advirtió al Congreso de que España está sencillamente en quiebra e inerme ante lo que se avecina. Leído entre líneas, su diagnóstico resultó tan oscuro como alarmante: primero, porque su inicial cálculo de caída del PIB un 6 por ciento se ha visto tan corregido al alza, hasta más del 12 por ciento para 2020, que asusta. Incluso, dejó caer que podría ser peor. Segundo, porque apeló a una subida masiva de impuestos a la clase media, y un recorte de gastos a medio y largo plazo como solución frente al incremento puntual del gasto público y al forzoso endeudamiento del Estado. Y tercero, porque el Gobierno está obligado a presentar un plan de ajuste ya, sin esperar un minuto más, porque sus dudas e incongruencias solo ofrecen una imagen muy negativa de España en Europa e impiden recuperar credibilidad y percepción de país fiable. Según el análisis presentado por Hernández de Cos, nada cuadra en España, y cualquier reforma fiscal habría de pasar probablemente por un aumento selectivo del IVA, que afectaría a los ciudadanos de modo indiscriminado, y por un hachazo masivo al IRPF de los asalariados que queden tras la humareda de ERTE y ERE que se divisan. La propuesta de Pablo Iglesias de un nuevo «impuesto para los ricos», y de otro -ya en tramitación- para las multinacionales tecnológicas, no va a quedar solo como una milonga política inservible para salvar al estado del bienestar, sino que va a ser la cínica coartada «progresista» para una intromisión masiva en el bolsillo del contribuyente medio y del asalariado más humilde. Al tiempo.

Es innegable que España va a necesitar un rescate, lo disfrace el Gobierno de Sánchez como lo disfrace. No solo carecemos del colchón económico esencial para afrontar una crisis de esta magnitud, sino que la tragedia nos ha sobrevenido con el peor Gobierno posible en cuatro décadas de democracia. Estamos ante una recesión más profunda de lo inicialmente calculado por el Banco de España -no digamos de lo previsto por la errática vicepresidenta Calviño-, y también ante una crisis más larga de lo percibido a priori. El varapalo a España es de órdago, y la alternativa es un golpe a las desgravaciones fiscales, la supresión de deducciones y exenciones, un impuestazo al patrimonio… Y todo, aderezado con absurdas medidas para ahuyentar el turismo, o con contradicciones demoledoras para el comercio jugando de modo irresponsable con las rebajas. Ocurra lo que ocurra, con este Gobierno España va a perder en cualquier caso.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación