Agua como combustible

Parallel Energy y su fundador Elberto Berdut con la cooperación del Dr. David Serrano doctorado en Ingeniería Mecánica de MIT y otros profesores del colegio de ingeniería de Mayagüez , han desarrollado un aparato similar a un generador de electricidad con un rotor provisto de magnetos permanentes de tierras raras y un estator de tubos de aluminio con ejes de SS montados en cajas de bola. Al girar el rotor, los tubos giran libres, produciendo corrientes parásitas. Estas corrientes se convierten en calor, alcanzando una temperatura que dependerá de la velocidad del rotor.

En las primeras pruebas han logrado una eficiencia de 1.60% usando aire a temperatura ambiente, la primera aplicación para esta tecnología fue el secado de café y cacao. «El éxito obtenido fue inmediato, la aplicación para la calefacción excelente», señala el investigador Elberto Berdut. Durante la investigación el Dr. Orlando Ruiz (doctorado en termodinámica) comprobó que en el proceso se estaba rompiendo la molécula de agua y se estaba gasificando la humedad, separando el hidrógeno del oxígeno, convirtiendo el agua en Oxihidrógeno , un gas poderoso descubierto en el año 1800 con aplicación amplia. Para la verificación del hidrógeno participó el Ingeniero Químico Dr. Miguel Castro.

Para producir este combustible solo se necesita el gasificador que una vez se regula su calor procesa diferentes cantidades de vapor sin alterar el consumo de energía del movimiento mecánico. En este proceso se reutilizan todos los recursos al máximo, por ejemplo, un motor estático de explosión interna con enfriamiento de agua adaptado para quemar gas. «Arrancamos este motor con una pequeña reserva de oxihidrógeno y cinco minutos después el agua caliente que circula por el motor la pasamos por el gasificador que gira conectado al motor, esa agua caliente convertida en vapor es impulsada por un «Blower» eléctrico que empuja esa humedad caliente por el gasificador convirtiendo esa humedad en oxihidrógeno que alimenta el motor», señala Berdut, quien precisa que «la fuerza de salida por el eje del motor la utilizamos para generar electricidad o para impulsar vehículos, en ese proceso al quemarse el oxihidrógeno se produce vapor; el agua de ese vapor se recupera convertida en agua que es reusable. La parte no recuperada de agua vuelve a la naturaleza continuando su ciclo indestructible y al final el consumo de recursos naturales cero y cero daños al ambiente una vez puesta en uso esta tecnología en nuestro planeta. La riqueza de los países estará determinada por su propio esfuerzo«.

Los resultados obtenidos de esta nueva tecnología indican que las corrientes parasitas al no tener salida se convierten en calor, producen la electrólisis con la participación de otros componentes (el aluminio, el campo magnético o el alto ciclaje, la energía térmica y la energía dinámica) permitiendo convertir el agua en la energía perfecta.

Los investigadores señalan que «antes de finalizar el 2022, tendremos un prototipo de una planta con capacidad de 10 kilos de energía eléctrica, capaz de cubrir las necesidades de un hogar multifamiliar . Esta planta procesará de 1.5 a 2 galones de agua, y se recuperará el 50% o más del agua». Asimismo, aseguran que para esa fecha ya podrán contar con un vehículo de cuatro pasajeros con una tecnología protegida y por varias patentes emitidas, así como otras “Patent Pending”.

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