Menos jóvenes y más mujeres conduciendo

El dato se desprende de un estudio de Segurojoven.com, y supone que el número de conductores jóvenes ha descendido en unos 183.000 en solo 6 años, quedando hoy en día 399.655 conductores menores de 21 años de los más de 1,3 millones de jóvenes residentes entre los 18 y los 21 años, según los datos del último censo de población.

La comparación de cifras señala que, mientras que en 2009 el porcentaje de jóvenes que podían conducir cualquier tipo de turismo o camiones de hasta 3.500 kg porque tenían dicho permiso era superior al 40,7%, la proporción ha bajado en la actualidad a poco más del 30,5%.

Sin embargo, a pesar del descenso del número de este tipo de conductor ha descendido desde 2009, los datos proporcionados por la Dirección General de Tráfico (DGT) y el Instituto Nacional de Estadística (INE) señalan que el número de personas autorizadas a conducir ha crecido en casi 600.000 personas, mientras que la población total que legalmente puede conducir, es decir, los mayores de 18 años, se ha mantenido estable.

Para Segurojoven.com, resulta llamativo el hecho de que en 2009 el conductor menor de 21 años suponía más del 3,2% del censo total de conductores de coche, porcentaje que hoy ha disminuido hasta 2,1%, produciéndose un sensible envejecimiento de los conductores españoles.

En cuanto a la distribución por género, el carné de conducir es más popular entre los jóvenes varones, que comprenden el 51,% de los comprendidos entre 18 y 21 años, algo que contrasta con el censo total de conductores, donde son mayoría las mujeres con el 53,6% de los permisos de conducción del tipo B.

La disminución de este perfil de conductor desde 2009 ha tenido una distribución desigual durante los años de crisis, siendo en 2010 unos 87.000 conductores menos de esta franja de edad los que tenían carné de conducir B, otros 62.000 menos en 2011, 27.000 más que se perdieron al siguiente año y solo 7.000 en 2013, último año del que se tienen datos.

La evolución muestra una estabilización que hace pensar que en cursos posteriores, con mejores datos económicos a nivel nacional, el número de conductores jóvenes podría repuntar.