La manipulación del cuentakilómetros se considera delito solo si se aprovecha para cometer una estafa.
La manipulación del cuentakilómetros se considera delito solo si se aprovecha para cometer una estafa.

A vueltas con los cuentakilómetros manipulados

CiU defiende una iniciativa en el Congreso de los Diputados en la que pide al Gobierno medidas para impedir fraudes en los cuentakilómetros de los automóviles, una proposición no de ley que será debatida en la Comisión de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible.

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Los nacionalistas catalanes explican que el valor de un vehículo de ocasión va ligado, en gran medida, a su antigüedad y kilometraje. Es más, sostienen que con una simple operación de manipulación se puede conseguir un aumento considerable de este valor y poner además en riesgo la seguridad vial al entender el comprador que compra un coche que ha sido menos utilizado.

Según un reciente estudio del RACC, el 12% de los vehículos de ocasión en España y el 30% de los importados pueden tener el kilometraje alterado, de forma que se estima que el fraude derivado de la manipulación de los cuentakilómetros de los vehículos de ocasión es de 343 millones de euros anuales en España y de unos 10.000 millones de euros anuales en Europa.

A juicio de CiU, este hecho tiene repercusiones en tres ámbitos: al consumidor le representa un sobrecoste en el precio de compra del vehículo de ocasión, tiene riesgo para la seguridad vial y atenta directamente contra la economía del nuevo propietario al asumir éste la depreciación y el incremento de costes de mantenimiento y reparaciones.

Desincentiva la demanda

Para la industria, denuncia que es un acto de competencia desleal frente a los actores que actúan honestamente, desincentiva la demanda de vehículos nuevos y provoca daños a la imagen de marca del fabricante, además las compañías aseguradoras reciben más reclamaciones. Sobre medioambiente, la formación política avisa de que son coches que emiten más emisiones contaminantes.

Eso sí, advierte de que, desde un punto de vista legislativo, en España la manipulación del cuentakilómetros, en sí misma, no es delito. En cambio, sí lo es cuando se aprovecha para cometer una estafa y puede acarrear penas de prisión entre seis meses y tres años si la cantidad estafada excede los 400 euros.

En este sentido, CiU recuerda que desde el 1 de enero de 2014 es obligatorio que en las ITV registren los km del vehículo y los comuniquen a la DGT, que históricamente sólo dispone del kilometraje del 50% de los vehículos en el Registro de Vehículos.

«Estamos ante una actividad fraudulenta en términos económicos, de seguridad vial y medioambiental. Los vehículos de ocasión se venden entre estados miembros de la UE y esto dificulta su seguimiento, lo que favorece este fraude», indican fuentes de CiU, por lo que ve necesario aplicar medidas que corten de raíz este problema, además de aumentar los mecanismos de control de los kilometrajes.

Por eso CiU quiere impulsar la obligación de reportar las lecturas del cuentakilómetros por aquellas entidades que tengan contacto con los vehículos: revisiones ITV, talleres (mantenimiento y reparaciones), concesionarios y controles policiales, así como establecer un sistema de intercambio de información de kilometraje entre países.

A su vez, desea que el Ejecutivo promueva la modificación de la normativa de la UE de homologación de vehículos para exigir la inclusión por los fabricantes de medios que impidan la manipulación del cuentakilómetros.

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