Jon Oleaga: «Hoy en día seguimos estando en plena burbuja de las .com»

El cambio que nuestro planeta ha experimentado en la última década tiene un ombligo: Silicon Valley, un lugar donde -además de albergar las sedes de Apple y Facebook- «concentra el mejor talento del mundo. La mayoría de las personas que han llegado allí son las mejores en su campo, y eso hace que el ecosistema sea rico». Lo dice Jon Oleaga, autor de «La Fiebre del Oro (.com)», candidato a ser Blog del Año en ABC, y una de las personas que encarnan nuestro particular «Silicon Valley» patrio.

Oleaga, CEO de Visualbox, profesor en las universidades de EUDE, IE y San Diego, y exdirector de marketing en Nuez (Grupo Bankinter), ha ocupado puestos de responsabilidad, gestión y desarrollo de negocio en diferentes divisiones del Grupo Vocento ( hoyTecnología, Qué.es, PuntoRadio.com) y es, además de todo ello, un empedernido emprendedor en un campo en el que, en su opinión, «seguimos en plena burbuja».

«Puede que en España no se note, pero en Estados Unidos es muy visible», asegura Oleaga. «Cada vez que hay una IPO de un .com, que en la mayoría de las veces no es ni siquiera rentable, el valor se dispara y el "dinero" fluye entre los inversores. Es un beneficio que se ha creado sólo sobre expectativas, y ahí está el verdadero peligro», dice.

Startups en España

Que en nuestro país este problema sea menor no es precisamente un factor de alegría, porque aunque hay «mucho capital de inversión», muy poco de ese capital es «profesional en inversión en innovación. Tienen un perfil de riesgo bajo y desconocen cómo funciona una startup», lamenta Oleaga. El término, familiar para quien es licenciado en ADE por la Universidad de Deusto, en Psicología por la UNED y tiene diferentes máster en marketing, terapia, MBA gamificación, programación o diseño, define «una carrera de fondo» empresarial que se diferencia de una PYME en «el componente de riesgo, la incertidumbre y la innovación. Como no sabes cómo va a reaccionar el mercado, el primer intento nunca sale bien, tienes que estar preparado económicamente, para un segundo, tercero, cuarto...», narra.

Startup fueron Facebook o Twitter, hoy gigantes mundiales que en su día fueron incógnitas aventureras como lo es hoy -nos atrevemos a preguntar- «si lo supiera estaría "forrado"», responde Jon Oleaga con media sonrisa. No voy a decir que es igual que adivinar los números de la lotería de navidad, pero casi», bromea. Aunque apunta en una dirección: «Todo lo relacionado con la economía colaborativa tiene muchas posibilidades de convertirse en pelotazo», vaticina.

Sus décimos particulares los tiene depositados en « Visualbox.net, una herramienta B2B que ayuda a las empresas a comunicarse mejor, tanto internamente como con sus clientes. Bien utilizado en un departamento de ventas, puede llegar a mejorar hasta un 300% la efectividad del vendedor», explica. «¿Cómo hacemos eso? Permitiendo al cliente construir él sólo, sin conocimientos técnicos, una comunicación visual y atractiva, además de medir en todo momento todo lo que pasa cuando le da al botón de "enviar"».

Inversor «de ti mismo»

Pero no es su primera buena idea, «hace unos años, se nos ocurrió desarrollar multiurlshortener.com, una aplicación súper sencilla para juntar diferentes urls en una para compartir en redes sociales. Nos pareció buenísima idea en su momento, pero no terminó de arrancar». Es evidente que tanta iniciativa tiene un coste. «¡Menuda pregunta!», protesta Oleaga cuándo se le pide que aproxime una cifra. «Algo de dinero siempre se pierde en los primeros experimentos, además, es inevitable que el primer inversor de tu empresas seas tú mismo», resuelve.

Más rentable, a priori, es recibir miles de visitas en un espacio en el que intenta «opinar productos tecnológicos y startups, pero siempre desde el punto de vista del usuario»: «La fiebre del Oro (.com)» -«un paralelismo entre la migración de la búsqueda de oro y la actual con la del «.com», en el que unos pocos se hacen ricos, y todos los demás vamos intentando replicar ese éxito», explica Jon- «es información sesgada y objetiva, pero creo que los usuarios valoran, que si estás probando un juego o un móvil, digas si te gusta o no, o qué fallos tiene, es decir: una evaluación sincera. Eso hace que si mañana vas a comprar algo puedas recurrir al blog en busca de una opinión, no sólo de un experto, sino la de un usuario». Eso opina Oleaga de su propio espacio. Lo que piensen los usuarios se dirime votando aquí.