Varios jóvenes universitarios sufren novatadas en Madrid
Varios jóvenes universitarios sufren novatadas en Madrid - alfonso aguilar

Una víctima de las novatadas: «Son peor que el acoso, no son un juego»

La Policía Nacional, que trabaja en la prevención y control de las novatadas, recuerda que la «piedra angular de todo esto es denunciar»

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Varias víctimas de novatadas, que realizan los veteranos en colegios mayores, residencias y universidades al comenzar el curso académico, denuncian que pese a que estas prácticas están consideradas como «normales», «no son un juego, son peores que el acoso y nadie querría volver a vivirlo».

Es el caso de María, una joven que las sufrió desde el primer momento y durante los dos meses que permaneció en su colegio mayor. «Nada más llegar me obligaron a ir a un botellón, a beber muchísimo y pasé varias horas inconsciente en mi habitación. Por tanto, no iba a volver a hacer ninguna más, por mínima que fuera, momento en que empezaron las humillaciones».

«Esos meses los pasé medio a escondidas en el colegio para que no me vieran.

No nos dejaban dormir porque aporreaban la puerta por las noches y no bajaba a comer ni a cenar para que no me obligaran a hacer nada. Andaba huyendo y vivía con miedo».

«Nadie querría volver a vivirlo»

«Esto es acoso, es peor que el acoso. Nadie quiere que le humillen»

María se lo contó a sus padres y lo denunció a la directora de su colegio mayor. Sin embargo, la directora no hizo nada, «solo me dijo que era normal, que ya quedaba menos para que se acabaran. Mucha gente cree que son juegos de iniciación, que es la mejor etapa, pero esto es acoso, es peor que el acoso, es estar subordinado a un veterano y nadie quiere que le humillen».

El problema de las novatadas también ha llegado a Change.org mediante la denuncia de Manuel, un joven que se encuentra en pleno proceso judicial, tras denunciar a un grupo de veteranos de su colegio mayor que le agredieron en la cara llegando a fracturarle la mandíbula. «El director estaba presente en el momento en el que me pegaron y no hizo nada». Con su petición, que está cerca de alcanzar las 50.000 firmas necesarias, quiere «proteger a las víctimas de novatadas y conseguir una figura real externa al colegio mayor de apoyo a los alumnos, que los directores sean competentes y, sobre todo, que la palabra del novato sea más valorada».

«Novatos», a la gran pantalla

El guionista y director de cine, Pablo Aragüés, también fue otra víctima. Su historia la contará ahora en la película «Novatos» -se estrenará en noviembre-. La cinta denuncia «el infierno» que vivió durante dos largos meses en un colegio mayor de Madrid.

«Cuando me pasó era la primera vez que me iba a vivir fuera de casa. Y como cualquier chaval con 18 años que se va fuera, va con la ilusión de ir a una ciudad grande y a conocer a gente nueva y otro ambiente». No obstante, «te encuentras, de repente, en el mundo de las novatadas. Piensas son bromas pero desde luego no imaginaba que fuera a sufrir una humillación sistemática».

«Nos dieron latigazos»

«Me cogieron entre siete y me dieron latigazos con un cable de un teléfono»

Aragüés explica que fue un shock encontrarse con la violencia física con la que le recibieron en su primer año de universidad y no tener ningún apoyo del director de su colegio mayor. «Nada mas entrar me cogieron entre siete y me metieron en una sala y nos daban latigazos con el cable de un teléfono de cabina».

«Los días que estuve allí fueron un infierno porque tomé la decisión de no hacer nada de lo que me pedían y enseguida me gané su enemistad y empezaron a ir a por mí», dice-. «Tuve que dormir con el armario detrás de la puerta de barricada porque tenían las llaves de todas las habitaciones, no tenía sentido vivir así. Fue muy duro y con el paso de los años lo recuerdas y te parece de ciencia ficción».

Por todo ello, el cineasta asegura que las novatadas no pueden valorarse como una tradición, «no es justificable para que sigan existiendo y no se puede girar la cabeza y hacer como si no pasara nada, porque es un reflejo de nuestra sociedad». A día de hoy, cree necesario legislar las novatadas para que sirva como «freno y principio para seguir avanzando» en su erradicación.

Modificar el Código Penal

«No es forma de recibir a los chicos en la universidad en el siglo XXI»

Loreto González-Dopeso, presidenta de la asociación «No más novatadas», destaca la necesidad de «cambiar la percepción social» de las novatadas y trabajar para que la gente se conciencie de que «no son unas bromas sin más, que no es una manera de recibir a los chicos en la universidad en el siglo XXI».

Erradicar las novatadas también ha llegado al Senado. Así Luis Aznar, presentó el pasado año una moción en la que instaba al Gobierno a adoptar medidas contra las novatadas y que fue aprobada por la Cámara Alta. El senador popular explica que durante este principio de curso «se han tomado medidas, sobre todo preventivas; habrá un seguimiento mayor de denuncias y más presencia policial en los colegios mayores y universidades».

La Policía Nacional también trabaja en la prevención y control de las novatadas y recuerda que la «piedra angular de todo esto es denunciar». Así, la responsable de la Unidad Central de Participación Ciudadana de la Policía ha advertido que «aunque no existe el delito específico, dentro de las novatadas se dan hechos delictivos que son denunciables, como los daños psicológicos».

Ver los comentarios