Saharauis de nacimiento, madrileños de corazón

Naira, Handi, Ahmed o Saleq albergan en sus miradas la ilusión de un niño, la curiosidad por todo y, ahora, la sonrisa de haber disfrutado de las vacaciones gracias a sus «padres de Madrid». Han pasado, junto a otros 235 menores saharauis acogidos por familias de la región, dos meses en España dentro del programa «Vacaciones en Paz». Unparéntesis en las duras condiciones de vida que sufren en los campamentos de refugiados de Tindouf (Argelia) en los que se han criado.

Ayer, tuvieron su particular homenaje en la Real Casa de Correos, donde los niños y sus respectivas familias de acogida fueron recibidos por primera vez por la presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes. «Esta es la casa de todos los madrileños y vosotros sois ya un poco de Madrid», dijo.

Entre el público historias como las de Naira, un niña saharaui celíaca, de 11 años, que ha encontrado en Anselma Díaz, de 64 y también celíaca, a su «madre de verano» en Leganés. Ambas repiten experiencia por segundo año. «Me encantaría que se quedara a estudiar aquí porque es muy lista, pero es muy difícil», dice Anselma a ABC.

Por la casa de Juan Manuel Maza, otro de los padres de acogida, han pasado 7 hermanos de una misma familia. El último, Handi Brahim, de 10 años, solo piensa ya en «volver el año que viene con su hermano pequeño» para disfrutar juntos de esta experiencia. Unas vacaciones en las que además de piscina y juegos reciben los alimentos y los tratamientos médicos que necesitan, gracias al trabajo conjunto de las asociaciones solidarias con el Sáhara y la Comunidad de Madrid.