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Persecución, atropello de un policía y tiros en la Cañada Real

Como en una película de acción, el delincuente, con una orden de búsqueda y captura, no dudó en arrollar con el coche a uno de los agentes cuando trataba de detenerle

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Increíble. Como en una película de acción, al suceso protagonizado por Jorge H. S., de 37 años, no le falta ningún ingrediente. Este delincuente, con una orden de búsqueda, detención e ingreso en prisión, se dirigía a la zona de Valdemingómez de la Cañada Real, un conocido lugar dedicado a la compra venta de drogas. Al ver un coche de la Policía Nacional aceleró con el fin de esquivarles. Dicho zeta le detectó cuando iba a incorporarse a la autovía A-3 y comprobó que tenía antecedentes por la matrícula.

Por ello, le siguieron para identificarle en un lugar en el que pudieran parar. Ocurrió al llegar a la calle de Francisco Álvarez, con señales acústicas y luminosas. Sin embargo, el delincuente, al ver cómo comprobaban sus datos, y ante el temor de ser arrestado, se subió a su coche, no sin antes intentar arrollar a uno de los agentes, alcanzándole en una pierna, por lo que el policía se vio obligado a disparar parar frenar su marcha y preservar su seguridad.

Un de los tiros alcanzó el neumático trasero.

Aún así, el sujeto, a gran velocidad, avanzó en sentido contrario por la carretera que conduce al vertedero. Ante el peligro que ello suponía para los viandantes y los camiones que transitan el lugar, que se vieron obligados a realizar bruscas maniobras para no chocar, comunicaron los hechos por la emisora, precisaron fuentes policiales a ABC.

Cuando el delincuente trató de saltar un montículo el coche se paró, dañado. Entonces, trató de abrir el maletero, quizá para buscar un arma, por lo que otro agente disparó al aire. Siguió a pie y dio varios puñetazos al funcionario que le detuvo. Ocurió el pasado 27 de marzo.

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