Leonarda, sobre el asesino de su hija y nieta: «Que pague por la brutalidad que hizo»

La Policía Nacional buscó ayer durante doce horas en un paraje de la Dehesa de la Villa, alcantarillas incluidas, los cadáveres de una mujer de 32 años y de su hija de 9, desaparecidas el verano pasado después de que la pareja de la joven, de 30 años, fuese detenida como presunto autor del doble crimen.

La desaparición, denunciada por Leonarda, la abuela paterna de la pequeña, se produjo el 30 de junio pasado. En esa fecha, la madre, Adolfina Puello Sánchez, y su hija tenían pensado tomar un vuelo a la República Dominicana, su país natal, de vacaciones. No llegaron a su destino: ni siquiera llegaron a coger las maletasque habían dejado hechas con toda la ilusión del mundo.

El arrestado se llama Raúl, tiene unos 30 años, es español y no es el padre de la pequeña. El juez decretó ayer el secreto de las actuaciones y el asunto lo investiga la Unidad Especial de Delitos Violentos (UDEV) de la Comisaría General de la Policía Judicial y la comisaría de Puente de Vallecas, en donde reside el sospechoso. Este fue esposado en el domicilio de sus padres.

Por las alcantarillas

Ahí se había acabado trasladando, una vez que a su mujer y a la hija de ésta «se las tragó la tierra». Vivieron los tres últimos tres años en otro inmueble situado en la zona. Familiares de las víctimas, como Leonarda, habían advertido a los agentes del carácter violento del arrestado.

El rastreo en la zona de la Dehesa de la Villa que habría indicado el detenido a los agentes, se centraba en el subsuelo –las alcantarillas, en donde, presuntamente ocultó los cadáveres– y se prolongó hasta pasadas las 21.00 horas. Los efectivos tuvieron que usar linternas y grandes focos al ponerse el sol. Al cierre de esta edición no se había dado con los cuerpos. Leonarda, la abuela de la menor, sufrió una subida de azúcar al enterarse de lo sucedido. «Acabo de venir del médico. Estoy fatal. Solo quiero que las encuentren lo antes posible para que puedan descansar en paz y que el autor de semejante brutalidad pague por lo sucedido», explicaba, destrozada, a ABC.

Cinco meses de angustia

La mujer, que perdió a su único hijo y padre de la pequeña desaparecida en un atraco violento que sufrió en la Repúblcia Dominicana, precisó que su nuera no había denunciado al sospechoso por malos tratos. «Lo hice yo, en enero, pero nadie me hizo caso», agregaba aturdida.

Aunque imaginaba que el detenido había hecho una barbaridad con ambas mujeres, la confirmación de sus temores hizo que se viniera abajo tras cinco meses de desesperación. Hoy se reanudará la búsqueda..